El tenista argentino Francisco Comesaña logró acceder a los cuartos de final del Masters 1.000 de Cincinnati tras vencer a Reilly Opelka en un partido marcado por altas temperaturas y dificultades físicas. Con esta victoria, continúa su prometedor crecimiento en el circuito ATP.
En una jornada llena de emoción y desafíos en el Masters 1.000 de Cincinnati, el jugador argentino Francisco Comesaña logró avanzar a los cuartos de final tras un enfrentamiento arduo contra el estadounidense Reilly Opelka.
El partido, que se disputó en condiciones extremas por las altas temperaturas y la humedad, quedó marcado por la resistencia física y mental del marplatense, que supo sobreponerse a las adversidades para cerrar su victoria en tres sets con parciales de 6-7 (4), 6-4 y 7-5.
Este encuentro, que se llevó a cabo en las instalaciones indoor de Cincinnati, fue uno de los más destacados del torneo para el tenista argentino. Comesaña, actualmente ubicado en el puesto 71 del ranking ATP, ha hecho historia al llegar por primera vez en su carrera a esta instancia del torneo, considerado uno de los más prestigiosos en el circuito profesional.
Antes de este partido, el joven tenista había mostrado un rendimiento destacado, logrando victorias sobre jugadores reconocidos en las rondas anteriores.
En su camino hacia los octavos, venció al español Jaume Munar, con marcadores de 6-4 y 6-4, y al argentino Luciano Darderi en un walkover, tras la lesión del europeo.
Además, en la primera ronda, derrotó al estadounidense Reilly Opelka, un gigante del World Tennis con 2.11 metros de altura, en un partido que quedó en la memoria por la intensidad y los incidentes ocurridos en cancha.
El encuentro fue particularmente difícil debido al clima sofocante, alcanzando temperaturas de aproximadamente 32 grados Celsius con una humedad superior al 50 por ciento.
Estos factores afectaron significativamente a los jugadores, en especial a Comesaña, quien en un momento pasó por un episodio de deshidratación y descompensación.
En medio del segundo set, el argentino manifestó que se sentía mal y tuvo que abandonar momentáneamente el campo para recuperarse. La organización le proporcionó hielo y una bolsa para vomitar, en un intento por estabilizar su condición.
A pesar de estos contratiempos, Comesaña demostró gran carácter y resistencia física, logrando salvar tres match points en un juego crucial y manteniendo la concentración en situaciones adversas.
En el tramo final del tercer set, aprovechó las oportunidades y, tras un largo intercambio, concretó su triunfo, dejando una muestra clara de su potencial y espíritu competitivo.
Este logro adquiere mayor relevancia considerando que Cincinnati es uno de los torneos que forma parte de la élite del tenis mundial, y que el argentino busca consolidarse en el circuito internacional.
Su participación en estos niveles corresponde a un proceso de crecimiento a largo plazo, que en la historia del tenis argentino ha contado con grandes figuras como Guillermo Vilas, Gabriela Sabatini y más recientemente Juan Martín del Potro, que también lograron grandes éxitos en esta categoría.
Con esta victoria, Comesaña no solo avanza en el torneo, sino que también suma confianza para afrontar futuros desafíos en su carrera, aspirando a entrar en el selecto grupo de tenistas que logran triunfos en Masters 1.000. La próxima semana, se verá las caras con el ruso Andrey Rublev, número 11 del mundo y noveno preclasificado, en un partido que se realiza en horario nocturno y que será transmitido en vivo por ESPN3 y Disney+.
La historia del joven argentino sigue escribiéndose con esfuerzo y perseverancia, reafirmando que en el deporte, como en la vida, la resistencia y la pasión son tan importantes como las habilidades técnicas.
La actuación en Cincinnati deja en claro que Comesaña tiene un futuro prometedor, y que su espíritu de lucha lo posiciona como una de las grandes promesas del tenis sudamericano.