El arquero paraguayo Orlando Gill convirtió un momento histórico en su carrera al detener un penal en la serie de eliminatorias del torneo argentino, guiando a San Lorenzo a semifinales tras una serie ardua y emocionante.

Orlando Gill volvió a ser fundamental en la clasificación de San Lorenzo a las semifinales del torneo apertura tras un dramático enfrentamiento ante Argentinos Juniors.

El arquero paraguayo, con solo 24 años y poca experiencia en la máxima categoría, tuvo un papel estelar al detener el único penal de la tanda en la serie de cuartos de final disputada en La Paternal.

Este momento quedó grabado en la historia del club y del propio Gill como uno de los más importantes de su carrera. La serie había sido muy cerrada y encarnizada, y todo se decidió en la tanda de penales. Allí, Gill se convirtió en héroe al mandar a la banca a uno de los jugadores más peligrosos del equipo rival, Romerito Romero, en la última ejecución y asegurando la clasificación para su equipo.

A lo largo de su carrera, Gill había enfrentado penales en varias partes del mundo. Su primera experiencia fue en Paraguay, donde atajó nueve remates en su paso por Sportivo San Lorenzo, además de uno en la selección Sub-20. Luego, en Uruguay, cuando defendía a Peñarol y Universidad de Montevideo, también tuvo que hacer grandes esfuerzos en partidos importantes. Sin embargo, la de esta noche fue su primera simpre oficial en un torneo de gran relevancia, y no defraudó.

«Fue un partido muy difícil, nos anotaron en el último minuto, pero confiamos en nuestras capacidades. Logramos meter todos los penales, y por suerte, pude atajar el decisivo», comentó Gill en conferencia de prensa, sumando que el carácter del equipo fue clave para lograr este resultado histórico.

El arquero paraguayo también destacó la unión y la garra del plantel, que está preparado para afrontar grandes desafíos.

La lesión de Facundo Altamirano en el primer amistoso de verano, con una fractura de cúbito, le abrió la puerta a Gill en la titularidad. La dirigencia y el cuerpo técnico confiaron en él, a pesar de su corta experiencia en Primera División. En su llegada en 2024, llegó procedente de Paraguay, habiendo jugado en la reserva y en algunos partidos amistosos antes de tener su oportunidad en competencias oficiales.

La directiva, que en su momento también había considerado buscar refuerzos en Europa o al arquero costarricense Keylor Navas, optó por apostar por Gill después de su desempeño en los amistosos y en la pretemporada.

Gobernado por la determinación y el buen rendimiento, Gill logró consolidarse en el arco del 'Ciclón'. La reciente compra del 50% de su pase por aproximadamente 4,500 euros, reflejando el interés del club en su potencial y crecimiento. La historia de Gill empieza a escribirse con letras doradas en San Lorenzo, y su actuación de esta noche será recordada como uno de esos momentos que definen carreras.

El club ahora mira hacia las semifinales, confiado en la seguridad que brinda un arquero que, en su escaso recorrido, ya mostró su temple en los momentos más difíciles, dejando huella en el corazón de sus hinchas y en la historia del equipo.