El próximo sábado, Argentina e Inglaterra disputarán un encuentro clave en San Juan, que impactará en sus posiciones en el ranking mundial de rugby y en las futuras zonas del Mundial 2027. El partido, que será dirigido por el árbitro francés Luc Ramos, supone una revancha tras la derrota argentina en La Plata. La victoria puede definir las cabezas de serie para el torneo en Australia.

El próximo sábado, a partir de las 16:30 horas, Argentina e Inglaterra volverán a verse las caras en un enfrentamiento que promete ser decisivo para el futuro del rugby internacional.

El partido se jugará en el Estadio Bicentenario de San Juan y será dirigido por el árbitro francés Luc Ramos. La cita será una oportunidad para que ambos seleccionados mejoren su posición en el ranking mundial de la World Rugby, que actualmente influye en la conformación de los grupos para la fase de grupos del próximo Mundial de Australia 2027.

Este encuentro no solo representa una revancha para Los Pumas, que sufrieron una derrota aplastante el sábado pasado en La Plata con un marcador de 35-12 ante Inglaterra, sino que también tiene implicaciones estratégicas.

La victoria podría catapultar a Argentina dentro del top seis del ranking, lo que les aseguraría la condición de cabezas de serie en el Mundial, evitando cruces tempranos contra potencias como Sudáfrica, Nueva Zelanda, Irlanda o Francia.

El entrenador principal del seleccionado argentino, Felipe Contepomi, realizará siete cambios en el equipo respecto al once que cayó en La Plata. Entre las novedades, destaca el ingreso de Julián Montoya, quien jugará su primer partido como capitán tras alcanzar 111 partidos con la camiseta argentina, rompiendo así el récord previo de Agustín Creevy, que tenía 110 encuentros.

En la línea de delanteros, Gallo y Gómez Kodela ingresarán en la primera línea en lugar de Vivas y Delgado. Además, Santiago Grondona reemplazará a Facundo Isa en la tercera línea, pasando a jugar como octavo.

Por su parte, Inglaterra, con Steve Borthwick en el banquillo, solo realizará un cambio en su once titular: Luke Northmore ocupará el lugar de Henry Slade, lesionado.

El equipo inglés mantiene la mayoría de sus jugadores de la semana pasada, liderados por George Ford en la mira de las figuras clave.

Desde una perspectiva histórica, la importancia de estos partidos en el ranking mundial se remonta a los inicios del profesionalismo en rugby, que comenzó en 1995.

El sistema de clasificación y puntuación ha evolucionado con el tiempo, pero la relevancia de una buena posición en la clasificación siempre ha sido crucial, ya que determina la suerte en el sorteo del Mundial y puede influir en la motivación de los equipos.

Los resultados de esta semana y la próxima serie de partidos de la ventana de julio, donde también jugarán ante Uruguay, serán determinantes para que Los Pumas puedan evitar enfrentarse a las potencias mundiales en las primeras fases del próximo Mundial.

Cada partido puede sumar o restar puntos en el ranking, lo que hace aún más importante cada encuentro.

En la historia reciente, Argentina ha desplegado un crecimiento sustancial en rugby, logrando una de sus mejores colocaciones en el ranking mundial en 2019, cuando alcanzó el tercer puesto.

Sin embargo, mantener o mejorar esa posición requiere consistencia en el rendimiento en partidos clave como el que tendrán ante Inglaterra. La diferencia en los rankings puede parecer un simple número, pero en el contexto de los torneos internacionales, esa posición determina el camino y la dificultad de los desafíos para los equipos en la fase final del Mundial.

El enfrentamiento del sábado en San Juan será, por tanto, mucho más que un simple amistoso: será una pieza clave en la estrategia global de cada selección para avanzar en la clasificación mundial y prepararse para el gran torneo en Australia dentro de dos años.

La expectativa crece y las ganas de ver a los Pumas en un nivel competitivo y que refleje el crecimiento de su rugby en los últimos años están en su punto máximo.