La selección argentina de rugby logró su clasificación como cabeza de serie para el Mundial 2027 en Australia tras una victoria clave en noviembre. De esta forma, evitará enfrentarse a las grandes potencias en la fase inicial del torneo.
La cuenta regresiva para el Mundial de rugby masculino de 2027 en Australia ya tiene su primer gran hito: Argentina será uno de los cabezas de serie del torneo, que se disputará del 1 de octubre al 13 de noviembre en siete ciudades australianas.
La definición del grupo se realizará mediante un sorteo, el cual está programado para la próxima semana, y que determinará los enfrentamientos en la fase inicial del campeonato.
Este logro se concretó después de que el equipo dirigido por Felipe Contepomi lograra una victoria histórica ante Escocia en Edimburgo, por 33 a 24, en el segundo de los partidos de la ventana de noviembre.
Con este resultado, Los Pumas aseguraron, al menos, el sexto puesto en el ranking mundial de World Rugby. La clasificación en esa posición garantiza que Argentina tendrá la condición de cabeza de serie, un logro que no alcanzaba desde mucho tiempo atrás.
Para entender la relevancia de esta clasificación, hay que remontarse a la historia del rugby argentino. El equipo desarrolló un programa y una estrategia de crecimiento que en las últimas décadas lo ha llevado a competir de igual a igual con las principales potencias del sur y del planeta.
Tras quedar en tercer lugar en la Copa del Mundo de 2007 en Francia, Argentina se consolidó como una selección de élite. Sin embargo, en las ediciones posteriores no siempre logró entrar en los primeros puestos, lo que influía en su colocación en los sorteos.
El éxito reciente en la ventana de noviembre dejó en claro que el equipo de Contepomi atraviesa un momento dulce. Su victoria ante Gales en Cardiff, con un marcador de 52 a 28, y la ajustada derrota en Twickenham ante Inglaterra por 27 a 24, consolidan su rendimiento y credibilidad en Europa.
La victoria frente a Escocia, con una remontada memorable después de estar 21 puntos abajo, fue la cúspide de esta serie de resultados positivos.
Este avance posiciona a Argentina en la parte superior del ranking mundial y la incluye en el bombo 1 del sorteo, junto con selecciones del más alto nivel como Sudáfrica, Nueva Zelanda, Inglaterra, Irlanda y Francia.
En contraste, selecciones como Australia, Fiji, Escocia, Italia, Gales y Japón estarán en el bombo 2, mientras que Georgia, Uruguay, España, Estados Unidos, Chile y Tonga en el bombo 3, y Samoa, Portugal, Rumania, Hong Kong, Zimbabwe y Canadá en el bombo 4.
El Mundial de 2027 será un acontecimiento sin precedentes, ya que será el primero organizado en Australia en el siglo XXI, y se jugará en siete ciudades diferentes.
La ceremonia de apertura tendrá lugar en el Kings Park de Perth, y la final se disputará en el Stadium Australia de Sídney. La última edición, celebrada en Inglaterra en 2015, fue vista por millones en todo el mundo y dejó un legado importante para el rugby en esa región.
No siempre fue habitual que Argentina lograra clasificarse con esta prioridad. Tras la histórica campaña de 2007, donde alcanzó las semifinales, el equipo pasó por altibajos en su ranking mundial. En Nueva Zelanda 2011, a pesar de haber logrado un buen resultado con el tercer puesto en Francia, quedaron en el bombo 2 en el sorteo, lo que los enfrentó a rivales de mayor nivel en la fase inicial.
El reciente triunfo contra Escocia marca un cambio en la progresión del equipo argentino. La estrategia de Contepomi, que combina experiencia y juventud, está dando frutos, y la clasificación como cabeza de serie abre una puerta importante para que Argentina aspire a repetir o incluso mejorar su notable actuación en 2007.
La oportunidad de enfrentar en una fase inicial a rivales de menor nivel le dará mayores chances de avanzar más lejos en el torneo.
Con todo esto, Argentina encara con optimismo y expectativas altas el evento de 2027, dejando atrás años de incertidumbre y demostrando que su rugby puede competir en la élite mundial.
El próximo sorteo será clave para definir el destino del equipo en el torneo, pero el logro de estar en la primera línea del ranking mundial ya representa un paso gigante en su historia deportiva.