En el primer encuentro del Rugby Championship, Argentina perdió 41-24 contra Nueva Zelanda en un duelo disputado en Córdoba. Los Pumas no pudieron contener la eficacia de los All Blacks, quienes aprovecharon errores argentinos y demostraron su superioridad en el campo, dejando a los locales con una derrota dura pero con margen para mejorar en los próximos partidos.
El inicio del Rugby Championship en 2023 estuvo marcado por una derrota de Los Pumas ante los All Blacks, en un partido que atrajo a más de 55.000 espectadores al estadio Mario Kempes de Córdoba. Aunque Argentina mostró cierto orden en su juego y logró salir de su campo sin apuros al comienzo, no pudo evitar que Nueva Zelanda se apoderara del control del encuentro con una estrategia simple pero efectiva.
El marcador final fue 41-24 a favor del equipo neozelandés, que se impuso con mayor comodidad de la que reflejaba el resultado.
Este fue el primer enfrentamiento en esta edición del torneo, que busca consolidar a los mejores equipos del hemisferio sur. Como antecedentes, los All Blacks han sido durante años el equipo más dominante en el rugby mundial, con una historia de constancia en triunfos y un estilo de juego que combina simplicidad y precisión.
Para Los Pumas, que en los últimos años han buscado consolidarse como una potencia del rugby internacional, cada encuentro contra Nueva Zelanda representa un desafío importante.
El partido comenzó con Argentina mostrando una estrategia ordenada y sin cometer demasiados errores, logrando incluso avanzar con cierta prolijidad en el campo rival.
Sin embargo, en menos de diez minutos, los neozelandeses lograron abrir el marcador con un ensayo de Sevu Reece, seguido por la precisión en las patadas de Beauden Barrett, que establecieron una ventaja temprana de diez puntos.
La defensa argentina fue sometida en varias ocasiones por la potencia y eficacia de los visitantes, quienes dominaron en los scrums y en los mauls, siendo claros en cada enfrentamiento.
Uno de los momentos decisivos ocurrió a los pocos minutos, cuando Mayco Vivas fue amonestado por un manotazo, una sanción que condicionó el desempeño del equipo argentino en el desarrollo del juego.
Pese a la buena respuesta de Los Pumas y algunos avances en el segundo tiempo, en especial tras la entrada de Tomás Albornoz y Rodrigo Isgró, el esfuerzo no fue suficiente para revertir la situación.
Durante la segunda mitad, Argentina logró una remontada parcial y acercarse en el marcador. Albornoz, que fue una de las figuras del encuentro, apoyó un try y convirtió uno más, reduciendo la diferencia a 31-24 con poco más de diez minutos por jugar.
La esperanza de la afición local se avivó en ese momento, confiando en una posible remontada. Sin embargo, la experiencia y eficacia de los neozelandeses, con anotaciones de Samisoni Taukei’aho y una serie de errores argentinos que facilitaron nuevas posesiones para los visitantes, terminaron sellando la victoria final por 41-24.
En el mundo del rugby internacional, la historia de los Pumas ha estado marcada por momentos de gloria y también de desafíos. Desde que Argentina se incorporó oficialmente a la SANZAAR en 2012, ha trabajado arduamente para consolidarse en el escenario mundial, logrando hitos como la histórica victoria contra los Springboks en 2022 y una participación destacada en la Copa del Mundo.
Pero aún enfrentan dificultades para avanzar frente a los poderosos de Oceanía y del sur del Hemisferio Sur.
El próximo encuentro de Los Pumas será en el estadio de Vélez Sarsfield, donde intentarán revertir esta derrota ante los All Blacks, en lo que será una oportunidad clave para demostrar mejoras.
El cuerpo técnico de Contepomi tiene varias tareas por delante, especialmente en aspectos defensivos y en la precisión en el manejo del balón. La derrota en Córdoba, aunque dura, también sirve como aprendizaje para una selección en proceso de crecimiento. La historia del rugby argentino es deSuperar adversidades, y este debut en el Rugby Championship será un capítulo más en la lucha por alcanzar la élite mundial.