En un partido tenso, River Plate se impuso a Lanús con un gol de Miguel Borja y una actuación destacada de Franco Armani.
Cuando el Estadio Monumental parecía a punto de estallar con los cánticos en contra de los jugadores, apareció Miguel Borja para cambiar el rumbo del partido.
El delantero colombiano, que había sido una figura crucial en la era de Martín Demichelis, volvió a brillar con Marcelo Gallardo en el banquillo, anotando el gol que selló la victoria de River Plate por 1-0 ante Lanús.
Sin embargo, la situación en Núñez no es de celebraciones y la preocupación persiste en cada encuentro, evidenciando la presión que enfrenta el equipo.
El partido se encontraba en tiempo de descuento cuando Alexis Canelo logró desbordar a Germán Pezzella y lanzó un remate por encima del arquero. Pero Franco Armani, conocido como 'El Pulpo', se lanzó con reflejos sensacionales, evitando lo que podría haber sido el empate del conjunto granate.
Esta intervención se sumó a varias otras a lo largo del encuentro, donde Armani se erigió como el salvador del equipo.
A pesar de los méritos de Lanús durante el partido, donde la igualdad habría sido un resultado justo, River aprovechó la presencia de Borja en el área para marcar la diferencia.
Tras un rebote fortuito, Borja convirtió el único gol del encuentro, dejando constancia de su capacidad de reacción en momentos decisivos.
Los hinchas se preguntan nuevamente si el equipo dirigido por Gallardo podrá aguantar la presión. Durante el primer tiempo, River no logró fluir y repitió los patrones de los encuentros anteriores, produciendo pocas ocasiones de gol y mostrando un juego forzado.
Con un mediocampo renovado gracias a la inclusión del emblemático Pity Martínez y el joven Santiago Lencina, se esperaba un cambio, pero el equipo no ofreció el rendimiento esperado.
La defensa también tuvo que lidiar con las arremetidas de Lanús, que mostró un buen posicionamiento. Un error de Acuña y Martínez Quarta permitió a Peña habilitar a Moreno, quien asistió a Bou, pero nuevamente apareció la figura de Armani para desbaratar la oportunidad.
Esto dejó la inquietud sobre la capacidad de Enzo Pérez para soportar la carga defensiva casi en solitario, frente a un Lanús compacto que capitalizó los espacios dejados.
El inicio del segundo tiempo mostró a un River más decidido al atacar por la banda derecha, con Montiel proyectándose al frente, pero las oportunidades de gol seguían siendo escasas.
Una acción del equipo fue anulada por fuera de juego, y aún con varios intentos por parte de Borja, la presión sobre el marcador se mantuvo hasta el pitido final.
Finalmente, la victoria de River Plate fue un alivio, aunque los aficionados y el cuerpo técnico saben que se avecinan grandes desafíos en su camino.
La emoción de haber conseguido tres puntos sobre Lanús no debe ocultar las áreas a mejorar, pues el torneo apenas ha comenzado y la competencia es feroz.