El equipo de River Plate prepara su futuro para la temporada 2026, definiendo renovaciones, salidas de jugadores y posibles incorporaciones, en un proceso que incluye cambios importantes en el plantel y una estrategia clara para fortalecer la institución.

El entrenador de River Plate, Marcelo Gallardo, confirmó que comenzará a trabajar en los planes para la temporada 2026 a partir de mañana, pero en realidad, el proceso de planificación del equipo lleva varias semanas en marcha.

Este período prepara el camino para una restructuración que busca fortalecer la plantilla y ajustar el plantel a las nuevas metas del club a largo plazo.

Desde hace semanas, la dirigencia y el cuerpo técnico de River han diseñado una estrategia para el futuro, incluyendo una pretemporada en enero que se desarrollará en San Martín de los Andes, una ciudad conocida por su belleza natural y sus condiciones ideales para el entrenamiento deportivo.

Además, saben que, tras la eliminación en el Torneo Clausura, los futbolistas tendrán descanso hasta el 20 de diciembre, lo que facilita la reorganización y las negociaciones tanto con jugadores actuales como con posibles refuerzos.

Uno de los movimientos iniciales fue la decisión de no continuar con Miguel Ángel Borja y Paulo Díaz, quienes quedaron liberados tras la derrota contra Boca en La Bombonera.

Borja, de 31 años, cuyo contrato finalizaba en diciembre de 2023, tiene la opción de seguir su carrera en México, donde varios clubes han mostrado interés en sus servicios.

Por su parte, Paulo Díaz, de 31 años y con contrato hasta diciembre de 2024, presenta una situación más compleja debido a su alto salario y contrato vigente.

Desde algunos clubes del continente y Arabia Saudita han llegado consultas para conocer sus condiciones, y se espera que River negocie una salida con una cifra menor a la de su cláusula de rescisión, que sería equivalente a unos 6,400 millones de euros.

En el plano de las renovaciones y perfiles clave, se contempla ofrecer un contrato de un año a Enzo Pérez, que tiene 39 años, buscando que sea un referente dentro del vestuario y del plantel.

Aunque en un futuro cercano su rol será secundario, el club aspira a que el mediocampista siga aportando su experiencia al equipo y sirva como mentor para los jóvenes.

En ese sentido, la directiva también estudia la incorporación de un mediocampista titular, sonando nombres como Aníbal Moreno, Santiago Sosa y Franco Ibarra.

Todos ellos buscan consolidarse como piezas fundamentales en un mediocampo que será más competitivo.

Por otro lado, varios jugadores que han sido figuras importantes en el pasado, pero cuya llegada al finale de sus contratos los pone en condiciones de salidas, tienen conversaciones avanzadas con otros clubes.

Ignacio Fernández y Milton Casco, de 33 y 35 años respectivamente, negocian su incorporación a Gimnasia La Plata, club tradicional en la historia del fútbol argentino.

Por su parte, Gonzalo Martínez, tras su paso por River, busca nuevos desafíos.

La situación de Federico Gattoni, que finaliza su contrato en diciembre de 2024, también es crucial. El central, que ha tenido un rendimiento variable y ha entrenado de manera diferenciada en las últimas semanas, está en la prelista de posibles bajas, con clubes de España y otros países interesados en su pase.

En cuanto a las futuras incorporaciones, el club tiene en vista varias opciones de mercado. Facundo Colidio y Lautaro Rivero, por ejemplo, son futbolistas con potencial y valores de mercado interesantes. Flamengo y varios clubes europeos han demostrado interés en estos jóvenes talentos, y sus transferencias podrían aportar ingresos importantes a River.

Entre los casos particulares se encuentra Fabricio Bustos, quien no está contento con su rol actual y busca salir para tener más minutos en cancha.

Similar situación atraviesa Jeremías Ledesma, arquero suplente, quien también evalúa su salida.

Las negociaciones más complejas involucran a Matías Galarza y Sebastián Boselli. El primero, que llegó en agosto de 2023 desde Estudiantes, no logró adaptarse al estilo de juego del equipo y ha tenido pocos minutos en cancha. El segundo, un central uruguayo, tuvo una participación limitada y es uno de los más criticados por los hinchas. River no está obligado a adquirirlo definitivamente y analizará una posible cesión o venta.

El mercado de pases en River será moderado, condicionado por la clasificación a la próxima edición de la Copa Libertadores. No se prevén grandes contrataciones millonarias, como las de Sebastián Driussi o Kevin Castaño en el pasado, y las incorporaciones se limitarán a un mediocampista y un delantero.

Hay interés en Luciano Gondou, atacante en Zenit de Rusia, que aún no ha tenido mucho lugar en su actual club.

Por último, el plan de Gallardo también contempla una apuesta fuerte por la formación de juveniles, con el objetivo de potenciar a futuras figuras del club.

Promover a jugadores como Ian Subiabre, Agustín Ruberto, Thiago Acosta, Juan Cruz Meza, Santiago Lencina y Cristian Jaime será una prioridad, avanzando en la preparación de una camada que pueda consolidarse en el primer equipo en los próximos años, en línea con historias de éxito anteriores del club, como las de Ariel Ortega, Fernando Cavenaghi y Radamel Falcao.

En resumen, River Plate está inmerso en una planificación estratégica para el 2026, buscando equilibrar experiencia y renovación, y ajustándose a las condiciones del mercado y a sus objetivos deportivos a largo plazo.