River Plate, bajo la dirección de Marcelo Gallardo, logra un empate en su debut de la temporada 2025 gracias a un cabezazo de Matías Rojas, después de un comienzo complicado.
En el debut de la temporada 2025, River Plate, dirigido por Marcelo Gallardo, tuvo un comienzo difícil pero logró igualar 1-1 contra Platense en su visita a La Ciudadela.
El gol del paraguayo Matías Rojas, que llegó a solo cuatro minutos del final, salvó al equipo de Núñez de lo que podría haber sido un decepcionante inicio de año.
A pesar de las claras diferencias entre ambos equipos, este empate sugirió que cada partido es una historia diferente.
Analizar el desempeño de River en el primer tiempo es complicado.
Aunque no se puede decir que el equipo jugó de manera completamente ineficaz, tampoco se puede afirmar que lo hicieran bien.
La brecha de calidad entre los planteles era notable, ya que el Millonario invirtió más de 18 millones de euros en refuerzos de renombre, mientras que Platense probablemente trató de optimizar su plantilla a través de fichajes a coste cero o préstamos.
La única operación significativa para el equipo de Vicente López fue la compra del 70 por ciento del pase de Fernando Juárez, por un monto de aproximadamente 650.000 euros.
El 1-0 con el que Platense se fue al descanso es un fiel reflejo de la situación de River.
Este gol llegó tras un error inusual de Franco Armani, quien intentó recoger un despeje desviado de Ignacio Vázquez, pero terminó introduciendo el balón en su propia portería.
Sin embargo, no se puede restar mérito al equipo local, que se presentó al partido con una entrega notable, tratando cada jugada como si fuera una final y llevándolos a un terreno incómodo para los jugadores de Gallardo, posiblemente debido al tamaño del campo.
Durante la primera etapa, River fue perdiendo protagonismo progresivamente.
Comenzaron con una buena actuación de Manuel Lanzini, pero el gol tempranero de Platense provocó una compactación de las líneas, eliminando los espacios disponibles para los visitantes.
Aunque Gonzalo Montiel mostró una mejoría notable en comparación con Marcos Acuña, cuyo desempeño no fue tan esperado, se hizo evidente la falta de ritmo físico del lateral izquierdo.
La preocupación surge sobre si volverá a alcanzar su mejor forma en esta temporada.
A pesar de los retos, Armani logró redimirse al atajar un mano a mano contra Augusto Lotti, una jugada que resultó ser tan valiosa como un gol.
El mediocampo de River no brilló, en gran parte debido a la presión constante del equipo rival.
Pese a tener un 79% de posesión, las ocasiones de gol escasearon, destacándose únicamente un tiro lejano de Lanzini que fue despejado a córner.
El segundo tiempo continuó con la misma tónica de desorganización.
La falta de juego en equipo y de penetraciones en los últimos metros se tradujo en varios centros dirigidos a Borja y Gonzalo Tapia.
Sin embargo, la entrada de Pablo Solari aportó frescura y desequilibrio.
Fue su centro, tras un despeje de Cozzani, el que permitió a Rojas cabecear el balón desde fuera del área y encontrar el empate.
A pesar del resultado final, los jugadores de River se mostraron insatisfechos, señalando que el estado del campo influyó en su rendimiento.
Aunque es cierto que el terreno estaba seco, no se trata de un argumento suficiente para justificar la actuación de un equipo de tal calibre.
Con este empate milagroso, River Plate ya tiene que poner su mirada en futuros desafíos, buscando mejorar rápidamente su desempeño para alcanzar sus ambiciones en la Copa Libertadores y en el Mundial de Clubes.