El club argentino River Plate jugará en la Copa Sudamericana en 2026 tras no clasificarse para la Libertadores, lo que implicará una reducción en las ganancias económicas y una oportunidad de replantear su estrategia deportiva.
River Plate disputará la Copa Sudamericana en 2026, una decisión que llega tras su eliminación de la máxima competencia continental, la Copa Libertadores.
La gran diferencia, en términos económicos, radica en el monto de premios que reciben los clubes dependiendo de la competencia en la que participen. Mientras que la Libertadores ofrece primas sustancialmente mayores, la Sudamericana otorga una cantidad menor, lo que impactará en las finanzas del club argentino.
Para poner en perspectiva, en 2025, el campeón de la Libertadores, Flamengo, recibió aproximadamente 31.500.000 euros en premios por mérito deportivo, según cifras oficiales de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol). Dado que River no participará en esta edición, reducirá sus ingresos en premios en comparación con años anteriores. Si hubiese comenzado en la fase de grupos, la suma total habría llegado a unos 32.000.000 euros, tras sumar aproximadamente 1.600.000 euros adicionales por su participación inicial.
Por otro lado, el ganador de la Copa Sudamericana, Lanús, obtuvo en 2025 unos 9.100.000 euros en premios, y en la fase de grupos percibió unos 530.000 euros. La diferencia entre ambos torneos en términos de premios es significativa: el campeón de la Libertadores recibe cerca de 22 millones de euros más que el campeón de la Sudamericana.
Al analizar los montos en las fases iniciales, este año la Libertadores entregó aproximadamente 2.600.000 euros en su fase de grupos, mientras que la Sudamericana otorgó alrededor de 800.000 euros, lo que mantiene una brecha notoria en beneficios económicos. La diferencia en cuartos de final también refleja esta disparidad: en esa instancia, River habría recibido alrededor de 4,1 millones de euros en la Libertadores, frente a unos 2,2 millones en la Sudamericana.
De ganar la Copa Sudamericana en 2026, River podría embolsar cerca de 11 millones de euros, una cifra significativa pero aún inferior a lo que hubiera obtenido si continúa en la Libertadores y avanza, por ejemplo, hasta los cuartos de final u otras instancias.
Aún así, esta participación le permite al club argentino mantener una presencia internacional y seguir sumando experiencia en competiciones continentales.
Desde lo deportivo, esta situación representa un golpe anímico y financiero para River, que en 2025 no logró clasificarse a la Libertadores tras una temporada irregular.
La eliminación en octavos de final de la etapa regular del torneo argentino, tras perder contra Racing en Avellaneda, dejó al club sin la posibilidad de aspirar a la máxima competencia continental.
Como resultado, deberá conformarse con la Sudamericana, torneo en el que participó en varias ocasiones recientes con buenas actuaciones.
Esta realidad también ofrece una oportunidad para que River reevalúe sus estrategias y planifique a largo plazo. La participación en la Copa Sudamericana, además de representar una reducción en los ingresos por premios, también implica menos presión en cuanto a la clasificación para la próxima temporada, ya que la fase de grupos comenzará en abril de 2026.
Esto dará más tiempo para planificar los refuerzos y negociar con posibles candidatos, con un presupuesto limitado de unos 18 millones de euros para fichajes.
Históricamente, River Plate ha sido uno de los clubes más emblemáticos de Sudamérica, con un palmarés que incluye múltiples títulos internacionales, entre ellos varias Copas Libertadores y Sudamericanas.
El club ha sabido aprovechar sus participaciones continentales para consolidarse como uno de los referentes del fútbol argentino y sudamericano, y esta situación, aunque desafiante, puede ser vista como una oportunidad para fortalecer el proyecto deportivo y sentar las bases para futuras conquistas.
En definitiva, el hecho de que River juegue en la Copa Sudamericana en 2026 no solo afectará sus finanzas inmediatas, sino que también marcará un nuevo capítulo en su historia reciente, centrando esfuerzos en la competencia menor y preparándose para regresar a la máxima competición en años posteriores.