El equipo de Marcelo Gallardo se juega su futuro en la última fecha del campeonato argentino, enfrentando a Vélez en un encuentro clave que puede definir su pase a la próxima Copa Libertadores. El encuentro trae consigo rivalidades y anécdotas históricas que añaden morbo a la definición.
La crisis que atraviesa River Plate en la presente temporada ha llegado a su punto álgido en la ronda inicial del Torneo Clausura. A pesar de que el equipo ya aseguró su pasaje a los playoffs tras el empate de San Lorenzo con Sarmiento, la situación del conjunto dirigido por Marcelo Gallardo sigue siendo incierta.
La última fecha del torneo plantea un desafío importante para River, que deberá visitar a Vélez Sarsfield en un partido que promete ser decisivo no solo en lo deportivo sino también en lo emocional y en la historia reciente del fútbol argentino.
Este encuentro tiene un sabor especial, ya que el técnico de Vélez, Guillermo Barros Schelotto, es un ídolo de Boca Juniors, el archirrival de River.
Además, en el plantel velezano juegan varios futbolistas que en los meses anteriores fueron descartados por Gallardo, lo que aumenta la tensión y el morbo del enfrentamiento.
El contexto es aún más complejo si se considera la posibilidad de que River quede eliminado de la Copa Libertadores por un solo gol de Manuel Lanzini, uno de los jugadores que militan en Vélez.
La tensión en el José Amalfitani será palpable, con un duelo en el que se juegan muchas de las aspiraciones del conjunto millonario.
En lo que respecta a la formación, Gallardo deberá resolver varias dudas, principalmente en la defensa y el medio campo. El rendimiento de Enzo Pérez, quien no juega desde hace más de un mes por lesión, será clave. En los pasillos del Monumental circulan rumores de una posible tensa relación entre el mendocino y el entrenador, aunque en lo deportivo su participación sería necesaria dado el esquema y las ausencias por lesiones y sanciones.
La última aparición de Pérez fue el 17 de septiembre contra Palmeiras, y su regreso podría ser determinante para equilibrar al equipo.
En la defensa, Juan Portillo podría recalar como zaguero central o lateral izquierdo, considerando su rendimiento irregular. Por otro lado, regresarían a la alineación titular Giuliano Galoppo y Santiago Lencina, quienes no estuvieron en el último partido en La Bombonera.
La delantera estará conformada por Quintero, Driussi y Salas, ajustándose a las bajas de los lesionados Paulo Díaz y Miguel Ángel Borja, además de la suspensión de Lucas Martínez Quarta.
La lista de concentrados también dejó fuera a otros jugadores, en una estrategia que busca fortalecer el carácter y la mentalidad del equipo ante la importancia del encuentro.
El resultado del partido se vuelve crucial para River, que necesita ganar y esperar que Argentinos Juniors pierda contra Estudiantes para asegurarse un lugar en el repechaje de la Copa Libertadores.
En caso de empate de los de La Paternal, el Millonario sólo podrá acceder si triunfa por una diferencia de dos goles. Si Argentinos logra vencer en La Plata, las opciones para River pasan por conquistar el campeonato del Clausura, lo que le aseguraría la clasificación sin depender de otros resultados.
Históricamente, River ha tenido enfrentamientos destacados con Vélez, incluyendo la final de la Copa Libertadores de 2018, disputada en el Santiago Bernabéu, donde el conjunto millonario conquistó su cuarta conquista continental.
Además, en enfrentamientos directos, River ha ganado la mayoría de los partidos, destacando una goleada en el Monumental por 4-1. Sin embargo, en el plano de los morbos y las rivalidades, siempre hay historias que aportan dramatismo a cada cruce.
El encuentro también pondrá en la mira a varios futbolistas que, en diferentes momentos, fueron descartados por Gallardo, como Emanuel Mammana, Elías Gómez, Rodrigo Aliendro, Tomás Galván, Manuel Lanzini y Braian Romero.
La presencia o ausencia de estos jugadores puede influir en el desarrollo del partido y en las estrategias de ambos entrenadores.
Por último, el historial entre Gallardo y Schelotto se remonta a varias confrontaciones, con una ligera ventaja para el DT de River en enfrentamientos directos.
La competencia también revive viejas historias, ya que ambos entrenadores llevan años en la órbita del fútbol argentino y sudamericano, con trayectorias que los han visto enfrentarse en varias finales y partidos decisivos.
En definitiva, el partido en Vélez es mucho más que un simple encuentro; representa una oportunidad para River de cerrar un capítulo complicado y afrontar un futuro que podría estar lleno de desafíos o de alegrías, dependiendo de los resultados en la última jornada y de cómo los jugadores enfrentan la presión en un escenario donde todo puede cambiar en un minuto.