A pesar de la distancia y los altos costos, los fanáticos de River Plate demostraron su apoyo en el Mundial de Clubes en Estados Unidos, realizando viajes que implicaron gastos significativos y un esfuerzo notable.

Con gran dedicación, pasión y esfuerzo, los seguidores de River Plate se movilizaron hasta Estados Unidos para apoyar a su equipo en el Mundial de Clubes, a pesar de la distancia y los costos elevados.

Este torneo, que normalmente reúne a los campeones de diferentes confederaciones, fue especialmente emotivo para los hinchas millonarios, quienes hicieron números que ponen en evidencia su compromiso.

El partido en Seattle, en el estadio Lumen Field, congregó a aproximadamente 45.100 espectadores, de los cuales más de 40.000 eran hinchas de River. La afluencia fue sobresaliente, considerando la distancia de aproximadamente 11.134 kilómetros que separa Buenos Aires de Seattle y el costo de los pasajes, que oscilaron entre 1.500 y 2.000 euros (unos 1.600 a 2.100 dólares estadounidenses). La mayoría de los viajeros realizó al menos una escala y el tiempo total de vuelo superó las 18 horas.

Para poner en perspectiva el esfuerzo, cabe señalar que en Buenos Aires residen aproximadamente 9 millones de argentinos, de los cuales cerca de 700 a 800 están en Seattle específicamente.

El costo de los pasajes, además, representa una suma significativa para muchos, atrapando a los hinchas en un gasto que, en euros, puede superar los 2.000 euros por persona, teniendo en cuenta alojamiento, alimentación y otros gastos logísticos.

El viaje no solo fue largo, sino también costoso, ya que adquirir un pasaje directo a Seattle o Los Ángeles puede resultar en precios que rondan los 1.500 a 2.000 euros, dependiendo de la antelación con la que se compre. En comparación, vuelos a Miami, que está mucho más cerca (unos 7.000 kilómetros de Buenos Aires), son considerablemente más accesibles, con precios que rondan los 1.100 euros y con la posibilidad de vuelos directos, factor que facilitó que muchos hinchas eligieran esta opción para comenzar sus recorridos.

El esfuerzo de los hinchas de River quedó reflejado en la presencia masiva en cada uno de los partidos. Comenzaron con unas 9.000 personas en su debut contra Urawa Red Diamonds, en Seattle, y aumentaron a más de 35.000 en Los Ángeles, para terminar con más de 40.000 en su último enfrentamiento contra Inter en Seattle. La asistencia fue una muestra clara del apoyo incondicional que los seguidores brindan a su equipo, incluso a miles de kilómetros de distancia.

El entrenador de River, Marcelo Gallardo, no ocultó su gratitud y admiración por la hinchada. En distintas entrevistas, destacó el esfuerzo de los seguidores por hacer el viaje y acompañar a su equipo en un torneo que normalmente no viven con tanta intensidad en el continente europeo ni en otros países.

“Lo que hizo la hinchada de River en este Mundial fue impresionante, el calor que le dieron a los partidos fue fundamental”, expresó Gallardo.

A nivel histórico, estas movilizaciones de hinchas argentinos en eventos internacionales han sido ya una tradición, pero la escala de esta participación en Estados Unidos refleja un crecimiento en la pasión y en la capacidad económica de los fanáticos.

En los últimos años, el fútbol argentino ha visto un aumento en la cantidad de seguidores que se desplazan, a menudo sacrificando tiempo y recursos, para apoyar a sus equipos en eventos internacionales.

El compromiso de los hinchas de River en esta competición demuestra que, más allá de la victoria o la derrota, su amor por la camiseta trasciende las fronteras y los obstáculos económicos.

La presencia masiva en Estados Unidos fue un símbolo de su fidelidad y de la fuerza que tienen los seguidores de uno de los clubes más grandes de Argentina y Sudamérica.