El arquero Franco Armani se quedó a un paso de ser el héroe de River Plate, pero la Supercopa Internacional se la llevó Talleres de Córdoba tras una emocionante tanda de penales.

El pasado miércoles 5 de marzo, el arquero de River Plate, Franco Armani, se convirtió por un momento en el héroe del partido, pero Tristemente, su esfuerzo no fue suficiente y su equipo terminó cayendo frente a Talleres de Córdoba en la Supercopa Internacional, en la emocionante ciudad de Asunción, Paraguay.

Este torneo representaba una gran oportunidad para River y para la vuelta de su entrenador Marcelo Gallardo, quien regresó al club en 2024.

La definición del título se llegó a una tanda de penales que dejó a todos los espectadores al borde de sus asientos, y en la que Armani tuvo la oportunidad de brillar al detener tiros desde el punto penal.

Recordemos que no es la primera vez que el arquero se enfrenta a situaciones como estas; de hecho, antes ya había demostrado sus habilidades al detener un penal contra Estudiantes el 29 de noviembre de 2024.

Sin embargo, el recuerdo que más perdura para los fanáticos de Boca es aquel en el que detuvo a Jonathan Galván, lo que le permitió al club xeneize alzarse con un trofeo.

En esta ocasión, el primer penal de la noche fue lanzado por Emanuel Reynoso, quien impactó el balón contra el travesaño. El momento no pareció demasiado desfavorable para River, ya que su compañero Matías Rojas también falló, errando su tiro inicial. Las cosas parecían tomar un rumbo a favor de River cuando Joaquín Mosqueira convirtió el segundo penal, aunque Armani logró tocar el balón antes de que entrara al arco.

A partir de ahí, el espectáculo se tornó aún más emocionante. Franco Armani detuvo consecutivamente los tiros de Cristian Tarragona y Ulises Ortegoza, lo que parecía encaminar a River hacia la victoria. Sin embargo, el destino decidió jugarle una mala pasada al equipo, ya que el defensor Montiel erró su primer penal en toda su carrera, lo que dejó a River en una situación crítica.

El delantero Colidio, que tenía todo para llevarse el triunfo, también falló su penal, enviando el balón al travesaño.

Finalmente, después de una serie de emociones intensas, Nahuel Bustos y Benavídez no fallaron y sellaron el destino del encuentro, con un gol potente que desató la celebración de Talleres, mientras que River acumulaba su séptima derrota consecutiva en tandas de penales.

La frustración de Armani fue visible; en el momento de la premiación de Talleres, se le pudo ver angustiado y al borde de las lágrimas, evidenciando lo difícil que es para un arquero cargar con la responsabilidad de una serie de penales fallidos.

Esta derrota añade un nuevo capítulo a la historia reciente de River Plate, cuya última victoria en una definición desde los 12 pasos data de 2019, cuando se impuso ante Cruzeiro por los octavos de final de la Copa Libertadores.

Para Talleres, por otro lado, este triunfo es un motivo de celebración al coronarse con su segundo título en la historia del club y el primero a nivel nacional, añadiendo un nuevo capítulo a su rica tradición futbolística que había comenzado con la Copa Conmebol en 1999.