La decisión de Kylian Mbappé de trasladarse del París Saint Germain al Real Madrid en julio pasado dejó un impacto significativo en el club parisino.

Sin embargo, lo que en un principio podría haber sido un desafío se ha convertido en una excelente oportunidad de reinvención. En este segundo año bajo la dirección de Luis Enrique, el PSG ha evolucionado hacia un modelo de juego más colectivo, menos dependiente de figuras como Mbappé, quien por cierto logró acumular 256 goles y 94 asistencias en 308 partidos con el conjunto parisino.

En el pasado, el PSG se caracterizaba por su dependencia de talentos individuales sobresalientes, como Lionel Messi y Neymar, lo que les impidió formar un equipo compacto capaz de competir en la UEFA Champions League, un anhelo persistente en el proyecto de Nasser Al Khelaifi.

Sin embargo, parece que el club ha encontrado su dirección. La salida de Mbappé ha impulsado a Luis Enrique a construir un colectivo sólido, formado por jugadores menos estelares pero igualmente competitivos.

La nueva alineación del PSG ha resaltado el trabajo de fichajes estratégicos en el mercado. Entre ellos destaca Joao Neves, un centrocampista de 20 años que llegó desde el Benfica por 60 millones de euros, quien se ha consolidado como una pieza clave en el medio campo.

Joao ha jugado en 41 partidos esta temporada, siendo titular en 34 de ellos.

Además, el club ha sumado al defensor ecuatoriano Willian Pacho, fichado por 40 millones de euros al Eintracht de Fráncfort. Con apenas 23 años, su presencia se ha vuelto indispensable en la defensa, donde ha disputado 43 encuentros. Por otro lado, el delantero Desiré Doué, a quien se le pagó un monto similar de 60 millones de euros, ha sido un complemento valioso en ataque, aunque todavía espera consolidarse como titular.

El PSG ha realizado una inversión total de aproximadamente 210 millones de euros en refuerzos, siendo el último de ellos Khvicha Kvaratskhelia, un extremo proveniente del Napoli por 70 millones de euros.

Desde su llegada, ha hecho contribuciones significativas en los 16 partidos que ha disputado.

Con estos refuerzos, el PSG ha logrado afianzar su liderazgo en la Ligue 1, logrando ser el equipo menos goleado y el más goleador. Actualmente, ostenta 23 victorias y solo 5 empates en liga, manteniendo una racha invicta que data desde el 12 de mayo de 2024.

Este cambio de enfoque ha dado sus frutos, no sólo en el plano nacional, sino también en la UEFA Champions League, donde el PSG busca superar las etapas decisivas tras haber derrotado al Liverpool en Anfield.

La temporada ha marcado un nuevo rumbo para el PSG, que se ha transformado en un verdadero equipo, dejando atrás la dependencia de jugadores individuales, y mostrando que con estrategia y colaboración, se pueden alcanzar logros importantes.

La figura de Luis Enrique se ha reafirmado como fundamental en esta revitalización del equipo que sueña con conquistar su tan ansiado título europeo.