La dupla argentina formada por Delfina Brea y Gemma Triay conquistó el título en el torneo Costa Daurada Tarragona Premier Padel P1, ubicándose como número uno del mundo. La argentina se convierte en la primera en 12 años en alcanzar la primera posición del ranking FIP, marcando un hito en el deporte nacional.
El pádel continúa consolidándose como uno de los deportes más populares en América y Europa, y en esta ocasión protagoniza una historia que marcará un antes y un después en Argentina.
La jugadora argentina Delfina Brea, de 25 años, junto a su compañera española Gemma Triay, lograron coronarse campeonas en el torneo Costa Daurada Tarragona Premier Padel P1, celebrada en el Palau d’Esports Catalunya.
Este logro les permitió convertirse en la pareja número uno del mundo en el ranking de la Federación Internacional de Pádel (FIP), rompiendo una racha de 12 años sin que una argentina alcanzara tal distinción.
La hinchada argentina celebró con entusiasmo esta conquista, que además refleja el crecimiento del pádel en el país sudamericano. La última jugadora argentina en liderar el ranking fue Cecilia Reiter, en noviembre de 2013, quien compartió la cima con su compañera Carolina Navarro.
Desde entonces, el deporte había estado dominado por figuras españolas que dominan el circuito profesional. La llegada de Delfina Brea a la cima marca un hito y un motivo de orgullo para la nación.
Delfina comenzó a jugar al pádel a los tres años en el club El Monasterio, en Parque Chacabuco, donde su padre, Nito Brea, exjugador profesional y entrenador de élite, fue fundamental en su formación.
Aunque en sus primeros años probó suerte en el tenis, pronto decidió enfocarse en el pádel, considerando que este deporte le brindaba mejores oportunidades para desarrollarse profesionalmente.
A los 15 años, viajó a España en busca de mayores desafíos, donde empezó a competir en torneos del circuito profesional en pareja con Aranza Osoro.
Al mudarse definitivamente a España a los 17 años, Delfina enfrentó múltiples dificultades. La joven tuvo que compaginar sus estudios con el trabajo para costearse su estadía y sus entrenamientos, ya que vivir en el país europeo implicaba un gasto considerable.
Con el tiempo, su esfuerzo empezó a dar frutos y en 2021 logró ubicarse en el cuarto puesto del ranking mundial. Desde entonces, su carrera fue en ascenso, hasta llegar a la cima tras su reciente victoria en Tarragona.
Su historia es la de sacrificios y perseverancia. La jugadora argentina ha hablado abiertamente sobre los momentos duros, como la adaptación y las jornadas agotadoras de entrenamiento, así como la importancia de mantener una mentalidad positiva.
En terapia y con el apoyo de su entorno familiar, logró transformar su enfoque hacia el deporte, valorando tanto el placer de jugar como la dimensión laboral que implica su profesión.
Su compañera en esta conquista, Gemma Triay, aporta experiencia y solidez al equipo. La española, con quien Delfina compartió terapia de pareja en el circuito, es considerada una de las jugadoras más completas del circuito. La empatía y el entendimiento entre ambas facilitaron que en menos de un año lograran una conexión perfecta, que las llevó a destronar a la dupla española formada por Ariana Sánchez y Paula Josemaría, que dominaba el ranking antes de su llegada.
El éxito de Delfina Brea no solo tiene un valor deportivo, sino también simbólico para Argentina. Ella se ha convertido en un referente y ejemplo a seguir para las jóvenes que sueñan con llegar a la élite del pádel mundial. Además, declara que la felicidad en el deporte depende en gran medida del entorno y del equilibrio emocional, aspectos en los que trabaja constantemente.
El triunfo en Tarragona no solo reafirma su talento y esfuerzo, sino que también demuestra el avance del deporte en Argentina y la importancia de apoyar a las nuevas generaciones.
En un país donde el fútbol suele acaparar toda la atención, logros como estos ayudan a diversificar la cultura deportiva y a inspirar a más atletas a profesionalizarse en disciplinas como el pádel, que sigue creciendo rápidamente en popularidad y nivel técnico.