El joven piloto argentino Valentín Perrone, que cuenta con doble nacionalidad, nació en Cataluña pero compite bajo la bandera argentina en el Mundial de Motociclismo.

En la clasificación del Gran Premio de San Marino, celebrada en el circuito 'Marco Simoncelli' de Misano Adriático, Perrone logró en la categoría de Moto3 su segunda pole position de su carrera, con un tiempo destacado de 1 minuto, 40 segundos y 33 milésimas.

Este desempeño lo coloca como uno de los pilotos más prometedores de su generación y refuerza la presencia argentina en una disciplina dominada por la juventud y la pasión.

La jornada de clasificación fue intensa, con un inicio en el que los pilotos italianos mostraron cierto dominio, en una pista que tradicionalmente favorece a los recursos locales.

Luca Lunetta y Stefano Nepa, ambos en Honda, estaban entre los favoritos, pero fue Álvaro Carpe, con KTM, quien sorprendió al establecer un tiempo de 1:41.65, logrando desbancar a los italianos y colocando su nombre entre los primeros. Sin embargo, en los instantes finales, la sorpresa la dio el surafricano Ruche Moodley, en KTM, quien se hizo con la primera posición tras marcar un récord de 1:41.39.

No obstante, en la segunda tanda de clasificación, la batalla fue aún más reñida. José Antonio Rueda, líder del Mundial, fue el primero en salir con la intención de afianzarse en la pole, y aunque inicialmente se mostró en la cima, la competencia siguió en aumento.

Jakob Roulstone, también en KTM, fue uno de los primeros en marcar un tiempo destacado, registrando 1:40.80, que lo colocó en la pelea. Luego, David Muñoz y Valentín Perrone mejoraron sus tiempos, con el argentino alcanzando 1:40.66 y acercándose peligrosamente a los mejores registros.

Pero la verdadera revolución llegó cuando Rueda rompió récords parciales y, finalmente, estableció una marca de 1:40.43. Sin embargo, Perrone no se quedó atrás. En su intento final, marcó un tiempo de 1:40.33, que fue suficiente para asegurarle la pole position, superando a Rueda y a los australianos Joel Kelso y Jakob Roulstone, ambos también en KTM.

Perrone, con apenas 17 años y con un prometedor futuro en la disciplina, continúa llevando la bandera argentina con orgullo en cada carrera, destacando en un año donde varios pilotos jóvenes están emergiendo con fuerza.

La historia del motociclismo hace algunas décadas se caracterizaba por triunfos de pilotos europeos y japoneses, pero en los últimos años, América Latina ha ganado protagonismo, con figuras como Perrone que buscan dejar su huella en el campeonato mundial.

Este resultado en Misano representa un paso importante en la carrera del joven argentino, que aspira a repetir sus actuaciones en carreras anteriores y luchar por un podio que sería un logro histórico para su país.

La competencia del domingo será decisiva, y todos los ojos estarán sobre él, que busca no solo confirmar su talento, sino también consolidarse como uno de los protagonistas del Mundial de Motociclismo.

La velocidad, la estrategia y la determinación serán clave en la carrera que promete emociones hasta el último giro.