Un apagón eléctrico de gran magnitud en Madrid y Portugal provocó la suspensión del Madrid Open, dejando a jugadores y espectadores en la oscuridad y generando un caos generalizado en la ciudad. La interrupción afectó no solo el desarrollo del torneo, sino también los servicios básicos en la región.
El pasado 28 de abril, el torneo de tenis Madrid Open sufrió una interrupción sin precedentes debido a un apagón masivo que afectó a gran parte de Madrid y Portugal, dejando a miles de personas sin electricidad y paralizando la ciudad.
La incidencia ocurrió en un momento clave del evento, cuando varias partidas estaban en marcha, generando confusión y preocupación entre jugadores, espectadores y personal de organización.
Este apagón se convirtió en uno de los eventos más impactantes en la historia reciente del torneo, que desde su creación en 1968 ha sido uno de los eventos más importantes del circuito ATP y WTA en Europa.
La falla eléctrica afectó no solo la iluminación de las canchas, sino también sistemas electrónicos esenciales como el line calling y las cámaras de vigilancia, además de dejar a los jugadores en la incertidumbre.
La interrupción ocurrió alrededor de las 12:34 del mediodía, hora local, y dejó a las redes de transporte y comunicaciones en un estado de completo colapso.
El apagón tuvo consecuencias inmediatas en la organización del torneo. Los responsables decidieron suspender todas las actividades deportivas para garantizar la seguridad de los jugadores, el personal y los espectadores. La suspensión afectó partidos en curso, como el enfrentamiento entre Grigor Dimitrov y Jacob Fearnley, así como otros en las etapas de tercera y cuarta ronda.
Algunos encuentros continuaron con sistemas manuales, con resultados que fueron posteriormente validados, pero la mayoría quedaron en pausa hasta que se restableciera la electricidad.
En las calles, la ciudad quedó sumida en la oscuridad, con semáforos apagados, transporte público detenido y cajeros automáticos fuera de servicio.
La compañía distribuidora de energía, Red Eléctrica, informó que la recuperación completa podría tardar hasta 10 horas, sin ofrecer detalles sobre las causas del fallo, que aún son objeto de investigación.
La situación también afectó a Portugal, donde muchas zonas quedaron sin suministro eléctrico, y se reportaron problemas en las líneas telefónicas y en el sistema de metro.
Entre los jugadores, la sensación de incertidumbre era palpable. Coco Gauff, la estrella estadounidense y campeona del US Open 2023, compartió en sus redes sociales una imagen de las velas que estaban distribuyendo en el vestuario y comentó sobre la dependencia que tenemos de la electricidad en la vida moderna.
“No creo que podamos volver al hotel en mucho tiempo porque las luces de tránsito están apagadas. Es una locura cuánto dependemos de la electricidad. Realmente pone las cosas en perspectiva”, escribió Gauff.
Antes del apagón, Gauff había logrado una victoria contundente ante Belinda Bencic, con parciales de 6-4 y 6-2, en un partido que parecía ir en marcha normal.
Sin embargo, la interrupción dejó a muchos en la incertidumbre, y no fue la única incidencia en el torneo. Otra jugadora, Mirra Andreeva, logró avanzar tras vencer a Yuliia Starodubtseva en sets corridos, mientras que Iga Swiatek, la número dos del mundo, permanecía en la sala de jugadores en la oscuridad, esperando su próximo compromiso.
El Madrid Open, que forma parte del prestigioso calendario de la ATP y WTA, tiene una historia que se remonta a más de 50 años y ha sido escenario de grandes triunfos y momentos históricos en el tenis mundial.
Este incidente, aunque inusual, recuerda la vulnerabilidad de la infraestructura moderna ante eventos naturales o fallas técnicas. La organización del torneo confirmó que reanudarán las actividades el martes, con partidos de tercera y cuarta ronda, en un esfuerzo por retomar la normalidad.
En el contexto más amplio, este apagón refleja la creciente dependencia de las ciudades europeas en la energía eléctrica, y la necesidad de invertir en sistemas más robustos y resistentes.
La experiencia en Madrid también ha puesto de manifiesto cómo los desastres naturales o fallas técnicas pueden impactar no solo en eventos deportivos, sino también en la vida cotidiana de millones de personas.
La recuperación de la región continúa, y las autoridades trabajan para garantizar que incidentes como este no vuelvan a repetirse en el futuro.