En una jornada llena de suspenso y giros inesperados, el Real Madrid logró una victoria crucial que mantiene viva la lucha por el título de La Liga. El partido disputado en el Santiago Bernabéu fue dramático y lleno de tensión, culminando con un gol en los últimos segundos que pudo decidir la temporada.

El encuentro comenzó con un gol tempranero de Mallorca, cuando Martin Valjent aprovechó un error defensivo para poner a los visitantes en ventaja al minuto 11.

Sin embargo, el equipo blanco no tardó en reaccionar y buscó el empate con insistencia. A pesar de las múltiples oportunidades creadas, tanto Endrick, Jude Bellingham como Kylian Mbappe vieron sus disparos detenidos por la destacada actuación del portero de Mallorca, Leo Roman, quien realizó 11 atajadas en la noche.

La presión de Madrid finalmente rindió frutos en la segunda mitad, cuando Mbappe logró superar al arquero en el minuto 68 para poner las tablas en el marcador.

La tensión aumentó en los minutos finales, con ambos equipos buscando la victoria. Pero fue en el tiempo de descuento, casi en el último segundo, cuando Jacobo Ramón, juvenil de la plantilla merengue, anotó con un toque sutil por encima del portero rival, asegurando una victoria por 2-1 que mantiene viva la esperanza del Madrid en la competencia.

Este resultado deja a Barcelona en una posición comprometida, ya que tendrá que esperar al menos hasta el jueves por la noche para confirmar si logrará coronarse campeón.

La diferencia de puntos, que en su momento parecía insalvable, aún puede variar dependiendo de los resultados en la última jornada.

Por otro lado, Villarreal sumó tres puntos cruciales tras vencer 3-0 a Leganés en un partido dominado desde el inicio. Ayoze Pérez anotó en los minutos 22 y 30, mientras que Nicolas Pepe añadió el tercero a pocos segundos del descanso. La victoria coloca a Villarreal en la misma línea de puntos que el Athletic Bilbao, que también pelea por un puesto europeo.

En el aspecto negativo, las lesiones vuelven a afectar al Real Madrid, con Vinicius Junior y Lucas Vázquez fuera por lesión, lo que complica aún más las opciones del equipo en los próximos partidos.

Además, la derrota del martes de Las Palmas ante Sevilla selló matemáticamente su descenso, dejando a los canarios en la última posición de la clasificación.

En el aspecto de la lucha por la permanencia, el descenso está casi decidido para Las Palmas, mientras que Leganés, que aún tiene dos partidos por jugar, necesita ganar sus encuentros contra Valladolid y Las Palmas y esperar que Alavés, que también tiene que jugar contra Valladolid y Osasuna, no consiga más de dos puntos en sus próximos partidos para evitar la caída.

Desde un punto de vista histórico, el fútbol español siempre ha tenido una intensidad y competitividad únicas. La temporada 2014-2015, por ejemplo, fue una de las más reñidas en la historia de La Liga, con el Barcelona y el Real Madrid luchando hasta la última jornada.

En aquella ocasión, el título se decidió en el último minuto del partido entre los blancos y el Atlético Madrid, en un escenario que quedó marcado en los anales del fútbol español.

Ahora, los aficionados esperan que la última jornada de esta temporada traiga la misma emoción y dramatismo, con los hinchas del Madrid y Barcelona al borde de sus asientos, mientras los equipos luchan por sus objetivos.

La incertidumbre queda servida, y solo el tiempo dirá quién levantará el trofeo en una campaña que, sin duda, pasará a la historia por su intensidad y competitividad.