Tras la fatal avalancha durante la celebración del título del IPL 2025 en Bengaluru, las autoridades arrestaron a varios responsables de la organización, enfrentando críticas por la gestión del evento y la seguridad.

El pasado 4 de junio, la celebración por la primera victoria del Royal Challengers Bengaluru (RCB) en la historia del Indian Premier League (IPL) 2025 se convirtió en una tragedia que costó la vida a 11 personas y dejó a varias más heridas.

La avalancha ocurrió en las inmediaciones del estadio M. Chinnaswamy, cuando miles de aficionados se congregaron para celebrar el triunfo del equipo en una jornada que inicialmente prometía alegría y festejo.

Sin embargo, la multitud se desbordó, generando una estampida que cobró vidas y dejó profundas heridas emocionales en la comunidad deportiva y en los seguidores del equipo.

Tras el incidente, las autoridades de Bengaluru no tardaron en responder. La Policía local arrestó a cuatro personas relacionadas con la organización del evento, incluyendo a Nikhil Sosale, jefe de marketing y ingresos del RCB, quien se encontraba en el aeropuerto esperando para abordar un vuelo con destino a Mumbai en ese momento.

Sosale, quien ha sido una figura clave en la estrategia comercial del equipo desde hace más de dos años, también lidera las iniciativas de marca y negocios del RCB en la Women's Premier League (WPL).

Anteriormente, trabajó en Diageo India, la compañía que actualmente opera United Spirits Limited, dueña del equipo tras la salida de Vijay Mallya.

Además de Sosale, fueron arrestados Kiran Kumar, gerente senior de eventos en DNA Entertainment Network, y Sunil Mathew, vicepresidente de Asuntos Comerciales en la misma empresa.

Ambos estaban involucrados en la planificación de la celebración, que incluyó una caravana en autobús y eventos en el estadio para conmemorar el primer título IPL del equipo.

DNA Entertainment Network ha sido responsable de la organización de numerosos eventos deportivos en la región, pero en esta ocasión, su rol ha sido cuestionado por la gestión de la seguridad y el control de la multitud.

El arresto de estos responsables se suma a la búsqueda de otras figuras clave, como A Shankar, secretario de la Karnataka State Cricket Association (KSCA), y Jayaram, tesorero del mismo organismo.

La investigación apunta a determinar quiénes fueron los responsables directos y las posibles negligencias que permitieron que la tragedia sucediera. La situación ha generado un intenso debate sobre la seguridad en eventos masivos en la India y la necesidad de implementar medidas más estrictas para evitar que hechos similares vuelvan a ocurrir.

Históricamente, la India ha sido escenario de varias tragedias relacionadas con eventos deportivos y festividades masivas, lo que ha llevado a las autoridades a revisar y fortalecer los protocolos de seguridad.

Sin embargo, en ocasiones, la falta de planificación adecuada y la negligencia de los organizadores han tenido consecuencias fatales.

Por su parte, la comunidad deportiva y los seguidores del RCB han expresado su dolor y su indignación por la gestión del evento. La imagen del equipo y su liderazgo ha quedado marcada por esta tragedia, que ahora enfrenta un proceso judicial y una revisión exhaustiva de las responsabilidades.

Este incidente también ha puesto en evidencia la importancia de la coordinación entre las autoridades, los organizadores y las fuerzas de seguridad para garantizar la integridad física de los asistentes en eventos masivos.

La tragedia de Bengaluru será recordada como un triste capítulo en la historia del IPL y un llamado de atención para mejorar las medidas de seguridad en futuras celebraciones deportivas en la India y en otros países.