El golfista argentino Ángel Cabrera, primer latinoamericano en ganar el Masters, vuelve al torneo tras un paso por prisión por violencia de género. Su retorno marca un nuevo comienzo en su carrera.
Ángel Cabrera, el primer golfista latinoamericano en conquistar el Masters de Augusta en 2009, se prepara para su regreso al prestigioso torneo que se llevará a cabo del 10 al 13 de abril en Georgia.
Este regreso es significativo no solo por su éxito en el campo, sino también por su lucha personal tras un complicado periodo en su vida.
Cabrera había estado ausente del circuito PGA desde 2019, incluyendo su ausencia en el Masters del año anterior debido a problemas administrativos relacionados con su visa para ingresar a Estados Unidos.
Aunque recuperó su libertad en 2022, las sombras de su condena por violencia de género pesaban sobre su regreso. En junio de 2021, el golfista fue declarado culpable de coacción, lesiones leves y amenazas, lo que le costó 32 meses de prisión.
"Estoy aquí gracias a la oportunidad de volver al camino correcto", declaró Cabrera en una reciente entrevista. Su perspectiva ha cambiado tanto que ahora entiende el peso de las decisiones que tomó en su vida. Recordando sus días en prisión, mencionó que "dormía sobre una cama de cemento, compartida con otra persona", en un entorno que lo forzó a reflexionar sobre su vida y sus errores.
Durante su encarcelamiento, tuvo la oportunidad de realizar un tratamiento psicológico que le ayudó a comprender mejor su situación.
Empezó a aparecer en torneos a finales de 2023, retornando a las canchas en el Abierto del Litoral en Rosario, donde expresó su deseo de participar en todos los eventos posibles.
"Es el lugar donde todos los golfistas quieren estar", dijo sobre su ansiado regreso al Masters de Augusta, reafirmando su compromiso con el deporte que le ha brindado tanto.
Cabrera ha insistido en que no podrá recuperar el tiempo perdido, pero está decidido a hacer todo lo posible para seguir adelante. La carga de la condena y el arrepentimiento por el tiempo que ha perdido siguen siendo un recordatorio constante. "No era el diablo, pero hice cosas malas", reflexionó en una entrevista con Golf Digest, donde también admitió haber decepcionado a aquellos que estuvieron cerca de él.
Los problemas de Ángel Cabrera comenzaron en 2016, cuando su exesposa lo acusó de violencia. Posteriormente, otras exnovias también presentaron denuncias, creando un patrón de agresiones y amenazas que llevaron a su condena. Mientras tanto, ha trabajado en su rehabilitación y en su reintegración a la vida pública, con condiciones legales que limitan su contacto con sus ex parejas.
Este 2024 marca un nuevo capítulo en la vida de Cabrera, tanto personal como profesional, y su participación en el Masters, que se ha convertido en un símbolo de su regreso, será un momento clave para él y sus seguidores.
El golfista ha indicado que ahora se siente en un lugar positivo y está listo para afrontar este nuevo desafío con la esperanza de redimirse en el deporte y frente a la sociedad.