El golfista argentino Ángel Cabrera logra su segundo título importante en el Champions Tour, tras un inesperado regreso a la competencia tras cumplir una condena de más de dos años, consolidando su recuperación deportiva y personal.
Ángel Cabrera, uno de los golfistas argentinos más destacados de la historia, volvió a hacer historia en el PGA Champions Tour, la gira dedicada a jugadores mayores de 50 años, al consagrarse campeón en el Senior PGA Championship disputado en Bethesda, Maryland.
La competencia, una de las más prestigiosas en la categoría de veteranos, se jugó en un contexto donde su protagonista pudo demostrar que, tras un período difícil en su vida personal y legal, aún mantiene la capacidad de competir al más alto nivel.
El cordobés, de 55 años, completó la última ronda con 69 golpes, logrando un total de 280 impactos, 8 bajo el par del campo, y superando a destacados veteranos como Thomas Bjorn y Padraig Harrington.
Este triunfo fue especialmente emblemático ya que ocurrió solo seis días después de haber ganado el Regions Tradition en Birmingham. En aquella ocasión, se coronó en una semana en la que también sumó cerca de 1.300.000 dólares en premios (alrededor de 1.210.000 euros, con un cambio de tasa de 1 USD = 0.89 EUR), acumulando una inversión significativa en su regreso a la competencia tras un largo período de inactividad.
La historia de Cabrera en los últimos años es una de superación personal y compromiso. Tras una condena de 32 meses por violencia de género, en la que estuvo encarcelado desde enero de 2021 hasta agosto de 2023, el golfista pudo recuperarse y volver a la cancha, un logro que muchos consideran tan significativo como sus victorias en Majors como el US Open de 2007 y el Masters de Augusta en 2009.
La vuelta a la competición oficial fue autorizada en diciembre pasado, tras lo cual se unió al Champions Tour en junio del año pasado.
Su triunfo en Bethesda no solo le aseguró un importante premio en metálico, sino también una plaza en la edición 2026 del PGA Championship, considerada uno de los cuatro torneos mayores del golf mundial.
Además, su actuación le impulsó al segundo puesto en el ranking que clasifica para la Charles Schwab Cup, la final de temporada de la gira para veteranos.
Cabrera, además, formó parte de un selecto grupo de jugadores que ha logrado conquistar en su carrera ambos grandes en el golf: el US Open y el Masters.
El desafío en Maryland no fue sencillo. Cabrera partió en la última jornada como uno de los cuatro líderes. Sin embargo, en los primeros hoyos sufrió algunas sombras con bogeys, lo que le complicó las cosas frente a la lucha por el título con Harrington, Goosen y Caron.
El argentino no se rindió y, con un águila en el hoyo 6 y varios birdies en momentos clave, logró remontar en la tabla y tomar la delantera en el hoyo 15 con un golpe decisivo.
Al concluir el torneo, Cabrera expresó su felicidad, diciendo: “Estoy muy contento. Haber ganado dos torneos en una semana, y tres en total en esta temporada, es algo que nunca pensé. Después de todo lo que pasé en los últimos años, sentir que puedo volver a ganar en este nivel es muy especial.”
Su victoria adquiere un valor aún mayor si se revisa su pasado. Cabrera, que ha tenido una carrera marcada por altibajos, logró consagrarse en el pasado en otros grandes torneos y ahora, tras superar obstáculos legales y personales, vuelve a demostrar que su talento y fortaleza mental siguen intactos.
La comunidad deportiva lo ha saludado como un ejemplo de perseverancia y segundo tiempo, un símbolo de la resiliencia que caracteriza a los verdaderos campeones.