La relación entre el futbolista argentino y el Manchester United se deteriora debido a su posible transferencia al Chelsea, con ultimátum incluido y gestos polémicos en las últimas horas.

La relación entre Alejandro Garnacho y el Manchester United atraviesa un momento de gran tensión, con signos claros de que una posible salida del club estaría a punto de concretarse.

En los últimos días, se viralizó una fotografía del futbolista argentino sosteniendo un vapeador mientras le realizaban una tatuaje en el brazo, lo que generó controversia y análisis en las redes sociales.

Además, circula el rumor de que Garnacho habría puesto un ultimátum a los directivos del club inglés: «Si no venden al Chelsea, no voy a jugar más».

Desde el año pasado, la situación entre Garnacho y el cuerpo técnico del United ha sido cada vez más complicada. El entrenador Rúben Amorim, que reemplazó a Erik ten Hag en la pretemporada, dejó claramente en evidencia que no cuenta con el jugador, quien ni siquiera fue incluido en la gira por Estados Unidos.

La declaración del técnico portugués, señalando que «el talento no basta para triunfar», refleja la distancia que existe entre ambas partes. En consecuencia, Garnacho se ha convertido en un jugador con el valor de mercado en torno a los 40 millones de euros, aproximadamente 33 millones de libras, según datos de transferencias recientes, y que busca un cambio de aires para seguir creciendo como futbolista.

El interés del Chelsea por incorporarlo no es nuevo. Enzo Fernández, otro de los jóvenes promesas que conquistó el Mundial con Argentina, también ha sido vinculado con el club londinense. De hecho, el Chelsea ya habría llegado a un acuerdo personal con Garnacho, y solo resta que las dos instituciones se pongan de acuerdo para cerrar el traspaso.

La oferta del Chelsea rondaría los 46 millones de euros, pero el Manchester United exigiría una cifra superior, posiblemente cerca de los 55 millones de euros, para dejarlo ir.

La posible transferencia ha provocado que Garnacho y el club inglés tengan una relación cada vez más tensa, casi al borde del quiebre.

Según el periodista Fabrizio Romano, Garnacho habría mandado un mensaje contundente, advirtiendo que si no es vendido al Chelsea, no jugará más en el United durante al menos seis meses o un año, una postura que refleja su descontento y su deseo de salir rápidamente.

En medio de esta polémica, también se viralizó una imagen donde se le ve con un vapeador en la mano, lo que avivó aún más la discusión sobre su comportamiento y profesionalismo.

El futuro de Garnacho en el Manchester United está cada vez más en duda. La situación recuerda a otros casos en los que jóvenes talentos han puesto en jaque a sus clubes, como la transferencia de Eden Hazard al Real Madrid o la salida de Cristiano Ronaldo del Manchester United en 2009.

La tensión en torno a la posible venta del argentino puede influir en las negociaciones y en la decisión final del club inglés, que deberá equilibrar sus intereses deportivos con las aspiraciones económicas de una posible venta.

En definitiva, la relación entre Garnacho y el Manchester United se encuentra en un momento decisivo. La situación sigue desarrollándose y el desenlace podría definir el futuro del joven futbolista en Europa o, por el contrario, marcar el inicio de una etapa en otro club.

La tensión, las cifras y las declaraciones públicas dejan claro que estamos ante una de las historias que marcarán el mercado de transferencias en los próximos meses.