Lionel Messi tuvo una actuación destacada en su último partido oficial con la camiseta de Argentina, en una noche que quedó marcada por la entrega del equipo y el liderazgo del capitán, en un encuentro lleno de emociones y buen juego colectivo.
La selección argentina vivió una noche memorable en su partido de despedida oficial con Lionel Messi como protagonista. En un encuentro lleno de emociones, el capitán de la Albiceleste dejó una huella indeleble, demostrando otra vez por qué es considerado uno de los mejores futbolistas de la historia.
Aunque empezó con algunas imprecisiones en los primeros minutos, Messi pronto se asentó en el terreno de juego, guiando a su equipo con liderazgo y calidad técnica.
El partido se disputó en el Estadio Monumental, donde los hinchas argentinos llenaron las gradas para despedir a una de sus máximas leyendas. En ese contexto, la actuación de Messi fue casi perfecta, con una doble participación en los goles y un despliegue que reflejaba su madurez futbolística.
Para los profesionales del análisis deportivo, su rendimiento fue valorado con una nota de 9 sobre 10, destacando su brillante definición en el primer gol tras un pase preciso de Julián Álvarez, así como la asistencia en el tercer tanto, habilitando a Thiago Almada.
Por otro lado, el equipo dirigido por la dupla técnica mostró un funcionamiento colectivo que tuvo en Leandro Paredes y Thiago Almada a sus principales motores.
Paredes, mediocampista de Boca Juniors, fue calificado con un 8, por su precisión en los pases y su contribución en la recuperación de balón. Almada, que cada vez más se afirma en la selección, también recibió un 8 en su evaluación, participando activamente en las jugadas de ataque y asistiendo a Messi en el gol decisivo.
La influencia de estos jugadores fue fundamental para que Argentina dominara el encuentro.
El guardameta Emiliano 'Dibu' Martínez, que no tuvo muchas intervenciones, mantuvo la portería a cero y sumó otra valla invicta, un dato importante en partidos donde la solidez defensiva también cuenta.
La línea de defensores, con nombres como Nahuel Molina y Nicolás Otamendi, también cumplió con solidez, siendo valorada con calificaciones de 6.
A lo largo del partido, el juvenil Franco Mastantuono, de 18 años, debutó desde el inicio, mostrando destellos de su talento y ganas de conectar con Messi.
El joven sufrió altibajos, pero su participación de 6 puntos refleja su entusiasmo y potencial. La generación de talento argentino sigue brindando promesas para el futuro, en un proceso que ya ha dado resultados en varios mundiales y copas internacionales.
En cuanto a las sustituciones, también destacaron la incorporación de Lautaro Martínez, que anotó un gol de peso a los 28 minutos del segundo tiempo, y Nicolás Paz, quien tuvo pocos minutos pero dejó buenas sensaciones con su estilo de juego.
En total, el público argentino pudo disfrutar de un espectáculo donde el talento local y la entrega de los futbolistas fueron protagonistas.
Este encuentro fue más que un simple partido; fue un homenaje a la carrera de Messi, que cerró su ciclo en la selección con una actuación para recordar.
La noche quedó marcada por la pasión de los hinchas y la calidad de un equipo que supo entregar un rendimiento a la altura de las circunstancias. Sin duda, Argentina cierra una etapa dorada y se prepara para enfrentar nuevos desafíos, con la esperanza de seguir llenando de orgullo a su gente y perpetuando la leyenda de Lionel Messi.