El equipo parisino busca mantener su dominio en la Ligue 1 tras conquistar la Champions League y reforzarse con nuevos fichajes para esta temporada.

Tras asegurar hace dos meses y medio su tercera Champions League, un logro que conquistó tras una espera de más de diez años, el Paris Saint-Germain (PSG) inicia ahora la defensa de su título en la Ligue 1, donde ha dominado en los últimos años con una hegemonía casi absoluta.

Desde que el fondo de inversión catarí QSI tomó el control del club en 2011, el equipo ha levantado el trofeo de la liga nacional en 11 de las últimas 13 temporadas, consolidándose como la principal potencia del fútbol francés.

Solo Mónaco en la temporada 2016/17 y Lille en la 2020/21 lograron arrebatar la gloria a los parisinos, que en la pasada campaña sumaron 84 puntos y superaron en 19 unidades a su escolta, Olympique de Marsella.

Además, aseguraron su campeonato con seis fechas restantes, demostrando su superioridad en el torneo, en el que solo sufrieron dos derrotas, contra Niza y Racing de Estrasburgo en las últimas jornadas.

El dominio del PSG en Francia no solo se refleja en el campeonato de liga, sino también en la Copa de Francia y en el Trofeo de Campeones. Sin embargo, los logros más destacados de la última temporada fueron internacionales: la conquista de la histórica primera Champions League del club y su papel como subcampeones en el Mundial de Clubes disputado en Estados Unidos.

Estos éxitos confirmaron el crecimiento del club y cimentaron su posición como uno de los equipos más poderosos del fútbol europeo.

Para impulsar nuevamente su proyecto en esta temporada, el PSG contó con la continuidad de casi todas sus figuras y sumó refuerzos importantes. Destaca la incorporación del defensor central ucraniano Ilya Zabarnyi, procedente del Bournemouth en Inglaterra, y del arquero Lucas Chevallier, de Lille, quien actualmente compite por el Trofeo Yashin, galardón que otorga la revista France Football al mejor guardameta del año.

La llegada de Chevallier, de 23 años, generó un efecto en la plantilla, afectando a Gianluigi Donnarumma, que con sus actuaciones fue clave en la conquista de la Champions, y que se despidió mediante un polémico mensaje en redes sociales.

Por otro lado, Zabarnyi llega como un refuerzo de peso para la línea defensiva, buscando aportar estabilidad y juventud a un plantel con nombres consagrados en Europa.

El club también confirmó la continuidad de figuras como Kylian Mbappé, Neymar y una serie de fichajes que buscan mantener el nivel competitivo en todas las competencias.

El principal desafío para el PSG será luchar contra un Olympique de Marsella reforzado y con el objetivo de revertir la tendencia. El equipo dirigido por Roberto De Zerbi mantuvo en su plantel a argentinos como Gerónimo Rulli y Leonardo Balerdi, además de sumar a Facundo Medina, cedido por Lens.

El Marsella reforzó su ataque con la incorporación del estadounidense Timothy Weah, proveniente de Juventus, y del brasileño Igor Paixão, del Feyenoord, además del regreso del veterano Pierre-Emerick Aubameyang tras un año en el fútbol saudí.

Mientras tanto, Mónaco también será un competidor a tener en cuenta, ya que intentará hacer frente en Ligue 1 y en la Champions. El conjunto del Principado sorprendió con la contratación del mediocampista Paul Pogba, que vuelve tras una suspensión por doping que lo mantuvo alejado de las canchas durante 18 meses.

También reforzaron su plantilla con Ansu Fati, exjugador del Barcelona, y otros nombres como Eric Dier y Lukas Hradecky, quienes aportarán experiencia y calidad.

En cuanto a la situación de los equipos históricos, Lyon afronta una temporada con expectativas moderadas tras haber estado en riesgo de descenso. La Comisión de Control de Clubes Profesionales revocó su sanción de descenso por irregularidades financieras y permitió que el club siga en la máxima división, lo cual fue un alivio para su afición y jugadores como Nicolás Tagliafico, quien extenderá su contrato por dos temporadas más.

Además, argentinos como Rulli, Balerdi y Medina tendrán un rol importante en la plantilla.

Por otra parte, en esta edición número 88 de la Ligue 1 no participarán algunos clubes tradicionales, como Saint-Étienne —segundo en la historia del fútbol francés con 10 títulos— y Stade de Reims, con seis campeonatos.

Ambos descendieron tras la pasada temporada, al igual que Montpellier, campeón en 2011/12. Sin embargo, la liga ahora contará con la incorporación de Lorient, Metz y París FC, este último devolviendo a París una presencia en la máxima categoría tras 46 años.

El París FC, fundado en 1969 y que en 1970 se fusionó con Stade Saint-Germanois para formar el actual PSG, tuvo un paso por divisiones inferiores, llegando incluso a caer hasta la quinta categoría en los años 80.

El ascenso del París FC en la pasada temporada, tras ser subcampeón de la Ligue 2 y ascender directamente, marca un momento histórico en la competencia, que por primera vez en más de tres décadas verá dos equipos parisinos en la élite.

La última vez fue en 1989/90, cuando jugaron PSG y Racing.

El inicio de la temporada 2024/25 está marcado para el fin de semana del 15 de agosto, con partidos en una variedad de horarios. La primera jornada comenzará con el duelo entre Rennes y Olympique de Marsella, y seguirá con encuentros destacados como el estreno del Mónaco ante Le Havre, y el clásico entre Niza y Toulouse.

Uno de los partidos más esperados será el choque entre Lille y la potencia de París FC, que jugará en el Stade Jean-Bouin debido a su reciente ascenso.

Sin duda, la Ligue 1 se prepara para ofrecer emociones y sorpresas, manteniendo la expectativa de que el campeón defenderá su corona ante nuevos retos y rivales que quieren dejar su marca en el fútbol francés.