La selección de fútbol de Panamá logra una sorprendente victoria sobre Estados Unidos y asegura su lugar en la final de la Liga de Naciones de Concacaf.

La selección de Panamá logró una sorprendente victoria el jueves pasado al derrotar a Estados Unidos por 1-0 en una de las semifinales de la Liga de Naciones de la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe (Concacaf).

Este triunfo, que tuvo lugar en el SoFi Stadium de Inglewood, se vio acompañado de una celebración inesperada y emotiva que se tornó en el foco de atención del evento.

El héroe del encuentro fue Cecilio Waterman, quien anotó el gol decisivo. A pesar de que el juego transcurrió durante 94 minutos con escasas oportunidades claras en ambas áreas, fue Waterman quien aprovechó el momento perfecto para marcar.

Tras una jugada elaborada dirigida por Adalberto Carrasquilla, Waterman, de 33 años y jugador del equipo chileno Coquimbo Unido, ejecutó un potente tiro cruzado que dejó sin opciones al portero Matt Turner.

La celebración del gol fue única: Waterman, que había ingresado al campo apenas 24 minutos antes, dejó a un lado la modestia. Se quitó la camiseta, corrió emocionado y se subió a una tarima de transmisión de CBS, donde se encontraba el exfutbolista francés Thierry Henry, quien estaba comentando el partido.

Waterman, sin contener su entusiasmo, abrazó a Henry, y pronto otros jugadores se unieron a la fiesta. Este acto espontáneo mostró la importancia emocional que tuvo el gol para el delantero panameño, quien incluso compartió con Henry su admiración personal, señalando que fue una gran inspiración en su carrera.

"Panamá debe sentirse orgullosa de lo que logramos. Para vencer a Estados Unidos, se necesita compromiso, disciplina, orden táctico y un poco de suerte, y hoy esa suerte nos acompañó", expresó el entrenador de Panamá, Thomas Christiansen.

Este éxito es histórico para Panamá, ya que representa su primera clasificación a la final de la Liga de Naciones de Concacaf, rompiendo así la racha de victorias de Estados Unidos en el torneo, que había ganado las tres ediciones anteriores.

Por su parte, el seleccionador de Estados Unidos, Mauricio Pochettino, reconoció la falta de competitividad de su equipo, señalando su decepción por el rendimiento mostrado.

"No podemos ganar solamente con la camiseta. Debemos mostrar un mejor nivel y esforzarnos más para competir adecuadamente", afirmó el exentrenador del Tottenham.

Este enfrentamiento marca un momento trascendental en la rivalidad futbolística entre Estados Unidos y Panamá, en un contexto donde los vínculos políticos entre ambas naciones también han sido objeto de tensiones.

La final de la Liga de Naciones se realizarán el domingo a las 22:30 (hora de Argentina), donde Panamá se enfrentará a México, que logró su plaza tras vencer a Canadá 2-0 con dos goles de Raúl Jiménez.

Este encuentro promete ser una revancha del último partido de la Copa de Oro 2023, donde los mexicanos se impusieron por 1-0. La victoria de Panamá en este torneo no solo refleja su crecimiento en el fútbol regional, sino que también establece un nuevo precedente que puede inspirar a futuras generaciones de futbolistas en el país.