La selección noruega aseguró su lugar en la Copa del Mundo de 2026 tras un proceso clasificatorio sobresaliente, con un fuerte protagonismo del delantero Erling Braut Haaland y una generación de jóvenes talentos. La nación escandinava, con una historia marcada por éxitos en el fútbol femenino, cosechó su segunda participación en mundiales masculinos en su historia y dejó en claro su ascenso en Europa.

En la actualidad, Noruega se ha establecido como una de las selecciones más sorprendentes y prometedoras del fútbol europeo, principalmente gracias a la destacada actuación de su joven estrella, Erling Braut Haaland.

Este jugador, con solo 25 años y actualmente en el Manchester City, se consolidó como el máximo goleador en la historia de su país con 55 tantos en 48 partidos.

En la reciente fase clasificatoria para la Copa del Mundo de 2026, Haaland marcó 16 goles en solo ocho encuentros, igualando un récord goleador que compartió con grandes figuras del fútbol internacional.

El conjunto noruego exhibió un desempeño impecable en estas eliminatorias de la UEFA, con ocho triunfos en igual cantidad de partidos y una diferencia de goles de +50, incluyendo una goleada de 11-1 sobre Moldavia y un 5-0 contra Israel.

Estos resultados le permitieron cerrar invicto la fase y asegurarse un cupo en el torneo mundialista, que se celebrará en Canadá, México y Estados Unidos en 2026.

La clasificación de Noruega es aún más significativa considerando que, históricamente, su participación en mundiales masculinos ha sido escasa. Solo ha competido en dos ocasiones: en Francia 1998, donde alcanzó los octavos de final, y en Estados Unidos 1994, en una edición que terminó en eliminación en la fase de grupos.

El proceso actual tuvo un componente especial, ya que Noruega no participó en la Copa del Mundo de Qatar 2022 ni en la Eurocopa de 2024, lo que refleja una etapa de reconstrucción y crecimiento en el equipo.

La llegada del técnico Ståle Solbakken en diciembre de 2020 marcó un giro en la historia del conjunto. Desde entonces, su trabajo de renovación y apuesta por jugadores jóvenes ha dado frutos. La mayoría de sus futbolistas en la última convocatoria son menores de 30 años y militan en las principales ligas europeas, destacándose por su experiencia y talento en clubes como Arsenal, Atlético de Madrid, Borussia Dortmund y Fulham.

Haaland comparte ataque con Alexander Sørloth, que actualmente juega en el Atlético de Madrid, y Antonio Nusa, un joven extremo de Leipzig de solo 22 años.

Además, la figura del combinado es Martin Ødegaard, capitán de Arsenal, quien entregó siete asistencias en la fase, a pesar de haberse perdido los últimos partidos por una lesión en la rodilla.

La defensa y el mediocampo están reforzados por jugadores como Julian Ryerson (Borussia Dortmund) y Sander Berge (Fulham).

Cabe destacar que la historia futbolística de Noruega también tiene un peso importante en la rama femenina. Su selección femenina ha sido tradicionalmente exitosa, participando en todos los mundiales desde 1991, logrando el campeonato en Suecia 1995 y la medalla de plata en China 1991.

Sin embargo, en el fútbol masculino, los logros han sido menores, con una única participación en Francia 1938 y un repechaje angustioso en 1994 que quedó en la puerta del pase.

En aquella ocasión, la selección dirigida por Egil Olsen quedó eliminada en la fase de grupos, a pesar de un buen rendimiento en el que sumó victorias y empates, pero con poca eficacia goleadora.

La clasificación de Noruega a la Copa del Mundo de 2026 representa un momento de consolidación para un país con una población de aproximadamente 5,6 millones de habitantes y una rica tradición futbolística, especialmente en femenino.

La presencia de figuras como Erling Haaland, que en esta fase eliminatoria también igualó récords de grandes goleadores históricos, deja una expectativa alta para su participación en el torneo mundial, en el que buscarán consolidarse como una potencia emergente en la escena internacional.

La narrativa del fútbol noruego, marcada por una mezcla de historia y renovación, promete llevar a la selección masculina a una de sus mejores etapas en décadas.