El entrenador de la selección argentina, Lionel Scaloni, comparte sus pensamientos sobre su etapa en el cargo, las decisiones futuras y el camino que ha recorrido la Albiceleste desde su debut hasta la conquista del Mundial de Qatar 2022.
En una mañana nublada en Ezeiza, la atención se centró en las reflexiones del técnico Lionel Scaloni, quien, en una conferencia de prensa previa a un crucial partido de Eliminatorias Sudamericanas, fue consultado sobre diversos aspectos de su carrera y su visión sobre el futuro de la selección argentina.
La historia de Scaloni en el fútbol argentino es notable. Tras su retiro como jugador, fue señalando el camino como asistente y entrenador, culminando en su actual rol al frente del combinado nacional. Desde que tomó las riendas en 2018, ha estampado su sello en la albiceleste, logrando uno de los hitos más importantes en la historia reciente del fútbol argentino: la conquista del Mundial Qatar 2022.
Esa victoria marcó un antes y un después, reviviendo la ilusión de un país apasionado por su selección.
Durante la entrevista, Scaloni se mostró reflexivo y honesto sobre sus inicios en el cargo: “Al principio, fue un desafío muy grande. Solo queríamos hacer las cosas bien, respetando los valores y la historia de la selección. Siempre pensamos en formar un equipo unido, con espíritu de pertenencia y compromiso, y eso fue lo que nos guió desde el primer día”. Además, afirmó que, aunque los resultados son importantes, mantener una identidad clara y un estilo de juego es primordial para él.
Cuando le preguntaron sobre su posible continuidad en el puesto más allá del próximo Mundial, Scaloni evitó hacer promesas: “Nunca me gusta pensar a largo plazo, porque eso puede distraer la atención de lo que hay que hacer ahora.
Mi enfoque está en estos partidos, en seguir haciendo las cosas bien y en que el grupo siga creciendo. Dialogo con la dirigencia y siempre estamos en contacto, pero no tengo en mente una fecha de caducidad”.
Asimismo, se refirió a la generación de jugadores jóvenes que han emergido en los últimos años, destacando la importancia de nutrir al equipo con talento y continuidad: “Hay una base sólida, y lo importante es que los chicos puedan jugar, mejorar y aportar.
La selección siempre ha sido una plataforma para mostrar lo que pueden dar los jóvenes y darles confianza”.
En lo que respecta a la próxima Copa del Mundo, el técnico evitó dar nombres o detalles específicos sobre la lista definitiva, señalando que aún hay aspectos por definir: “Queda mucho camino por recorrer y decisiones por tomar.
La lista final dependerá de muchas circunstancias, pero confiamos en los jugadores que han demostrado capacidad y compromiso”.
Sobre la figura de Lionel Messi, uno de los jugadores más destacados en la historia del fútbol argentino, Scaloni expresó su respeto y agradecimiento: “Leo decidió tomarse su tiempo y seguramente lo hará con tranquilidad.
Lo importante es que esté bien, tanto física como mentalmente. Nosotros siempre contamos con él, y su presencia es fundamental para la selección. Cualquier decisión que tome, la apoyaremos porque ha sido y será un emblema para nosotros”.
El día a día en la selección también ha tenido otros protagonistas destacados, como Nicolás Otamendi, quien, tras su participación en las Eliminatorias, fue homenajeado por su entrega y dedicación: “Su liderazgo y entrega son ejemplares.
Merece todo nuestro reconocimiento. Ha jugado en varias posiciones y en diferentes clubes, siempre con profesionalismo. Será recordado como uno de los grandes capitanes que tuvimos”.
Al final de la rueda de prensa, Scaloni dejó en claro el compromiso y la visión que tiene para el futuro: “Seguiremos trabajando con humildad y pasión.
Nuestro objetivo es mantenernos en la élite mundial, seguir creciendo y brindarle a la afición argentina lo que merece. La historia y el legado que hemos construido hasta ahora nos compromete a dar siempre lo mejor”.
En resumen, Scaloni continúa guiando a la selección argentina con una filosofía basada en valores, identidad y respeto por la historia del fútbol argentino.
Después de conquistar el mundo, el desafío ahora es mantener la excelencia y preparar un equipo competitivo para los próximos desafíos internacionales.