El ascendente poder de Leila Pereira en Palmeiras marca una nueva era en el fútbol brasileño, desafiando a la CONMEBOL y apostando por un futuro sin racismo.

Leila Pereira ha captado la atención del universo futbolístico brasileño desde que asumió la presidencia del Palmeiras el 15 de diciembre de 2021, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar este cargo en un club de tan gran renombre.

Con su determinación y ambición, Pereira no ha dudado en hacer declaraciones contundentes desde el inicio de su gestión. En sus propias palabras, su sueño es convertir a Palmeiras en campeón del mundo, a pesar de los desafíos que ha enfrentado desde su llegada. "Voy a lograrlo, no me importa el tiempo que tome," ha afirmado con confianza.

Recientemente, Pereira se pronunció de manera crítica sobre las declaraciones de Alejandro Domínguez, presidente de la CONMEBOL, quien restó importancia a los incidentes de racismo en el fútbol sudamericano.

"Cuando vi la declaración del presidente Domínguez, me costó creer que fuera verdadera. Incluso pensé que podría ser un video manipulado. La comparación que hizo fue abominable y parece una provocación," expresó Pereira, destacando la importancia de abordar serios problemas en el deporte.

Su carrera empresarial ha sido notable y se ha entrelazado con su vida política. Como propietaria de Crefisa, una institución financiera histórica que lleva operando desde 1964 y que se transformó en banco, ha contribuido financieramente a la estabilidad del club, invirtiendo más de 200 millones de dólares en los últimos años.

Este apoyo ha sido crucial para financiar nuevos talentos y sanear las deudas acumuladas.

La presidenta de Palmeiras, quien en su juventud fue aficionada a Vasco da Gama, ha tenido que lidiar con su pasado en el competitivo ambiente futbolístico de São Paulo.

Su vínculo con el club paulista se consolidó durante la presidencia de Paulo Nobre y más tarde con Mauricio Galiotte, donde las inversiones de Pereira ayudaron a Palmeiras a alcanzar cumbres de éxito.

Bajo su liderazgo, el equipo conquistó su segunda y tercera Copa Libertadores en su historia, siendo la última victoria contra Flamengo.

En el ámbito económico, su mandato no ha estado exento de controversias. Aunque ha logrado éxitos deportivos, su gestión ha sido objeto de críticas debido a la acumulación de deudas que alcanzan los 180 millones de reales (aproximadamente 32,5 millones de euros).

A pesar de la aprobación de la Ley de las Sociedades Anónimas en el Fútbol (SAF), que debería facilitar la reestructuración de esas deudas, los seguidores de Palmeiras se mantienen preocupados por el futuro financiero del club.

Además, su asociación con la hinchada "Mancha Verde" ha suscitado críticas entre quienes cuestionan las conexiones violentas del grupo. No obstante, esta relación ha reafirmado su posición como una figura central dentro del club. En medio de estas tensiones, la presidentesa sigue enfocada en llevar a Palmeiras a nuevas alturas, apuntando al próximo Mundial de Clubes, donde espera tener la revancha tras la sufrida derrota ante Chelsea en 2022.

La comunidad futbolística brasileña observa con interés cómo Pereira navega entre el poder y la responsabilidad, en un contexto donde los problemas de racismo y la gestión financiera siguen siendo temas de debate.

El futuro de Palmeiras, bajo su liderazgo, se presenta incierto pero cargado de potencial. Mientras tanto, su ambición por convertir al club en una potencia mundial sigue siendo el motor que impulsa sus decisiones en la dirección del deporte más popular del país.