Simón Bodnar, jugador de las categorías inferiores de Independiente, fue seleccionado por la selección de Hungría tras ser detectado mediante el videojuego Football Manager, destacando un curioso método de reclutamiento en el fútbol moderno.

Simón Bodnar, joven delantero de 17 años que actualmente forma parte de las divisiones inferiores del Club Atlético Independiente en Argentina, ha sorprendido al mundo del fútbol por su reciente convocatoria a la selección juvenil de Hungría.

Lo que hace especial esta historia es que Bodnar fue descubierto gracias al popular videojuego Football Manager, en una muestra más de cómo las herramientas digitales están transformando los métodos tradicionales de scouting y reclutamiento.

Este jugador tiene una ascendencia húngara por parte de su abuelo paterno, un aspecto que ha sido fundamental en la reciente convocatoria. La federación húngara de fútbol, a través del entrenador Gergő Jeremiás, contactó al joven después de que fuera detectado en el videojuego, un simulador en el que se gestionan clubes y selecciones, utilizando datos y estadísticas reales de jugadores y equipos en todo el mundo.

Football Manager, desarrollado por Sports Interactive y publicado por SEGA, es uno de los videojuegos de gestión deportiva más conocidos y utilizados por futbolistas, periodistas y analistas para estudiar tácticas y perfiles de jugadores.

La versión de julio de 2023 fue la que permitió a la federación húngara identificar a Bodnar, quienes realizan una constante investigación y actualización de sus bases de datos para incluir jugadores emergentes que aún no hayan sido visibles en los circuitos tradicionales.

La historia de Bodnar no es la primera en que un jugador es descubierto mediante el uso de este tipo de simuladores. En 2010, Roberto Firmino, quien marcaría una exitosa carrera en clubes como el Liverpool, fue detectado inicialmente mediante Football Manager mientras jugaba en el equipo brasileño Figuerense, en la segunda división local.

En aquel momento, un ojeador del Hoffenheim, estableciendo su interés no solo en las habilidades del jugador en la realidad, sino también en sus resultados en el videojuego, decidió realizar una investigación que culminó con la transferencia por 3 millones de dólares, y posteriormente, su llegada al fútbol europeo por 40 millones.

En el caso de Bodnar, su historia es diferente pero igualmente reveladora de cómo las nuevas tecnologías están cambiando el escenario del fútbol de base.

El joven, que mide 1,85 metros y puede jugar tanto por fuera como por adentro en posiciones de ataque, fue convocado a una serie de entrenamientos en Hungría los días 27, 28 y 29 de mayo.

La oportunidad no solo significa un reconocimiento a su talento, sino también la posibilidad de participar en futuros campeonatos internacionales de categorías menores, en un momento en que Hungría no logró clasificarse para el Mundial Sub 17 que se disputará en Qatar.

Lo que añade un interés histórico y deportivo a la historia de Bodnar, además de la conexión con Argentina, es que en la misma línea, grandes ídolos argentinos como Diego Maradona y Lionel Messi debutaron contra combinados húngaros en momentos clave de sus carreras.

Hungría fue el primer rival de Argentina en mundiales, en 1978 y 1986, y también una de las primeras selecciones en enfrentarse a Messi en su debut internacional.

Mientras tanto, en el mundo de los juveniles y las selecciones emergentes, la historia de Bodnar refleja un cambio en la forma en que se descubren y promueven talentos.

Con recursos digitales cada vez más sofisticados, las federaciones tienen ahora nuevas vías para encontrar jugadores que, quizás, en el pasado, hubieran permanecido invisibles para los ojeadores convencionales.

En definitiva, la historia de Simón Bodnar evidencia cómo los videojuegos y la tecnologia moderna están influyendo directamente en el deporte rey, dando oportunidades a jóvenes talentos que, gracias a herramientas virtuales, pueden abrirse paso a la élite mundial del fútbol.