El conjunto de Inter Miami se convirtió en el primer clasificado para disputar las semifinales de la Leagues Cup, torneo que enfrenta a equipos de la Major League Soccer (MLS) de Estados Unidos y de la Liga MX de México.

La victoria 2-1 ante Tigres en un duelo lleno de emociones y controversias, fue lograda sin la participación de Lionel Messi, quien ni siquiera apareció en el banquillo del partido.

Messi, quien regresó a las canchas un sábado pasado tras un período de inactividad de 15 días por una lesión muscular leve en la pierna derecha, parecía estar listo para jugar.

El club anunció que el jugador había superado su lesión y mostró un gran nivel en su reciente partido en la MLS, anotando un gol y dando una asistencia en la victoria contra Los Ángeles Galaxy.

Sin embargo, la incertidumbre sobre su participación en el duelo crucial contra Tigres fue en aumento, till que al final, Messi bajó del micro vestido en ropa civil y se confirmó que no jugaría.

Este escenario generó gran preocupación en el equipo, que enfrentaba un partido decisivo sin su figura más importante, quien a menudo soluciona problemas defensivos y aporta liderazgo en momentos clave.

No obstante, los de Miami se sobrepusieron a la ausencia y jugaron con intensidad, llevándose al descanso una merecida ventaja en el marcador.

Durante la primera mitad, el equipo dirigido por Javier Mascherano mostró buena disposición y capacidad de lucha en el campo. La banda derecha, con Jordi Alba, y la izquierda, con Tadeo Allende, crearon varias acciones peligrosas que pusieron en aprietos a Nahuel Guzmán, arquero de Tigres.

La apertura del marcador fue producto de una jugada combinada entre Alba y Allende, que terminó en un centro que dejó en buena posición a Javier Aquino, quien intentó despejar, pero Juan Purata terminó desviando la pelota, guardianando la jugada en propio arco.

El momento clave llegó tras una falta en el área de Javier Aquino sobre Jordi Alba. Luis Suárez, con la experiencia que lo caracteriza, se encargó de ejecutar el penal y convirtió con un disparo potente y preciso, superando al arquero Guzmán, quien adivinó la dirección pero no pudo evitar el gol.

La celebración de Messi en la tribuna fue grande, aunque pronto sus gestos mostraron preocupación, reflejando la tensión que se vivió en el estadio.

En la segunda mitad, Inter Miami siguió mostrando dominio, aunque Tigres no se rindió y logró empatar mediante Ángel Correa, con una maniobra individual que dejó en evidencia la vulnerabilidad defensiva del equipo local.

Correa, exjugador de Atlético de Madrid y campeón del mundo, recibió la pelota en el último tercio del campo, controló y atravesó la defensa para definir con precisión ante Ustari, el arquero local.

A pesar del empate, la tensión se intensificó, y el partido se definió en los minutos finales gracias a un penal concedido tras una mano de Juan Brunetta tras un disparo de Rodrigo De Paul.

La revisión con VAR confirmó la infracción, y Suárez no falló desde los once metros, asegurando la victoria para Miami.

El gol decisivo puso fin a la expectativa y desató la alegría en el banquillo y en la tribuna. Messi, desde las gradas, celebró el avance, aunque en los últimos minutos sufrió al ver un cabezazo de Ivan López pegar en el poste, hacer equilibrio en la línea de gol y pegar en el otro poste, en una acción que puso en riesgo el pase a semifinales.

Con esta clasificación, Inter Miami sigue vivo en la competición y ahora enfrentará a Toluca o Orlando City, en busca de su pase a la final del torneo.

La presencia de Messi en los próximos encuentros, si bien todavía no confirmada, será clave para que el equipo aspire a ganar el título y seguir dejando huella en el fútbol internacional.

Además, la participación de estrellas como Suárez, con su doblete en este partido, refuerza la calidad del plantel y las aspiraciones del club estadounidense en esos competiciones.