El joven delantero argentino, Ian Subiabre, brilla en el Sudamericano Sub-20 de Venezuela, anotando un gol crucial que clasifica a su selección al Mundial. Una promesa del fútbol que ya muestra su valía en el campo.
Ian Subiabre, originario de Comodoro Rivadavia, Chubut, vivió un momento imborrable en su carrera el pasado 10 de febrero de 2025. Durante casi veinte minutos de juego en el estadio Nacional Brígido Iriarte de Caracas, Venezuela, el joven delantero entró al campo con la enorme tarea de reemplazar a Claudio 'Diablito' Echeverri, un desafío del que no solo se valió, sino que lo superó con creces.
En el minuto 41 del segundo tiempo, cuando el partido se encontraba empatado y la victoria se desvanecía, Subiabre encontró un rebote en el área rival que cambiaría la historia de su selección.
El joven no vaciló: realizó un enganche con la pierna izquierda y, a pesar de que la derecha es considerada su pierna menos hábil, definió con maestría.
Ese gol, decisivo para posicionar a Argentina en su 18º Mundial Sub-20, destaca no solo por su importancia, sino también por la calidad técnica que mostró en el momento crucial del encuentro.
"El objetivo era ganarle a Colombia y ahora hay que pensar en Brasil", confesó Subiabre tras el partido, manteniendo la frescura y timidez propia de sus 18 años recién cumplidos.
La evolución del juego de la Argentina sub-20 es notable, pues en la previa del torneo, se había trabajado en una estrategia que contemplaba la utilización de dos delanteros, reemplazando a la anterior alineación con tres.
Subiabre ha tenido una actuación destacada a lo largo del torneo. Comenzó el Sudamericano como titular el 24 de enero en la primera fecha ante Brasil, donde abrió el marcador a los seis minutos con un zurdazo preciso tras un pase de Acuña.
En su segundo partido, contra Chile, volvió a marcar, esta vez con un zurdazo cruzado que corroboró su habilidad para encontrar el gol en momentos decisivos.
El joven delantero no solo se ha destacado por sus goles, sino también por su compañerismo y solidaridad con sus compañeros. Este último gol lo dedicó a su amigo Agustín Ruberto, quien sufrió una grave lesión en el partido ante Uruguay y tuvo que abandonar el torneo. En un emotivo momento, Subiabre se abrazó con Franco Mastantuono, también de River, y celebraron haciendo el número '9' con sus manos, como homenaje a Ruberto.
Los hinchas de River Plate tienen razones para estar entusiasmados con el desempeño de este joven talento. Ian Subiabre ya ha debutado en primera división en enero de 2024 y, a pesar de contar con solo cuatro partidos jugados, está mostrando destellos de lo que promete ser una brillante carrera deportiva.
La afición espera que su éxito en el Sudamericano se traduzca en logros aún mayores a nivel de clubes y selección, abriendo así una nueva era dorada para el fútbol argentino.