El defensora croata del Manchester City, Josko Gvardiol, confiesa que pensó en dejar el fútbol a los 16 años para dedicarse al baloncesto, pero finalmente apostó por su sueño y hoy es uno de los centrales más caros del mundo.
Josko Gvardiol, reconocido defensor de la selección croata y jugador del Manchester City, reveló en una entrevista con la cadena británica BBC que en su adolescencia consideró abandonar su carrera futbolística para dedicarse al baloncesto.
La confesión adquiere relevancia en un momento en que Gvardiol se ha establecido como uno de los centrales más cotizados a nivel mundial, con una transferencia valorada en aproximadamente 75 millones de euros (unos 67 millones de libras esterlinas).
El jugador, que saltó a la fama durante la Copa del Mundo en Qatar 2022, donde fue enmascarado y tuvo un papel destacado en la semifinal contra Argentina, contó que su interés por el baloncesto surgió en su juventud, influenciado por sus amigos y su entorno.
Con apenas 16 años, jugando en el Dinamo de Zagreb, Gvardiol enfrentó una decisión crucial: seguir en un camino incierto en el fútbol o explorar una alternativa que también le atraía.
"Pensé en dejar el fútbol y dedicarme al baloncesto porque me gustaba mucho. No estaba completamente feliz con mi situación en el equipo y sentía que podía encontrar una mejor vía, además todos mis amigos estaban en ese deporte", explicó.
Sin embargo, su perseverancia y su talento lo llevaron a destacar en el fútbol y a acumular títulos importantes con el conjunto croata. La llegada a clubes como el RB Leipzig de Alemania, en 2021 por aproximadamente 15 millones de euros (unos 13 millones de libras), fue un paso importante en su carrera.
Tras sus buenas actuaciones en Alemania, en 2023 fue traspasado al Manchester City por una cifra cercana a 75 millones de euros (unos 67 millones de libras), en una de las transferencias más altas para un defensa en esa temporada.
Desde su llegada, Gvardiol ha contribuido a la sólida defensa del equipo inglés, que ha reducido considerablemente los goles recibidos y los remates peligrosos en su arco.
A lo largo de la historia, varios atletas han contemplado cambiar de deporte en búsqueda de éxito y satisfacción personal. La influencia del baloncesto en diferentes países, especialmente en Estados Unidos, ha motivado a deportistas a explorar disciplinas alternativas. Sin embargo, pocos logran convertir ese sueño en realidad, como lo hizo Gvardiol, cuyo compromiso y determinación lo llevaron a una carrera distinguida en el fútbol.
El croata confesó que si hace cinco años le hubieran preguntado si imaginaba estar en el City en 2023, la respuesta habría sido negativa. La historia de Gvardiol es un ejemplo de perseverancia y de cómo las decisiones correctas en el momento oportuno pueden marcar la diferencia en la vida de un atleta.
Con solo 22 años, tiene aún mucho por ofrecer y un futuro brillante en la élite del fútbol mundial.