La selección argentina logra una victoria histórica de 4-0 sobre Brasil, un hito en las Eliminatorias para la Copa del Mundo que provoca reacciones intensas entre los jugadores y aficionados.

En un partido que quedará grabado en la memoria de todos los aficionados del fútbol argentino, la selección nacional logró una victoria sin precedentes ante su eterno rival, Brasil, durante las Eliminatorias para la Copa del Mundo.

Con un marcador final de 4-0, la Albiceleste mostró su superioridad en el campo del Estadio Monumental, desatando la euforia de los hinchas que se dieron cita para presenciar este emocionante encuentro.

Hasta la fecha, Brasil nunca había recibido una goleada tan contundente en la historia de las Eliminatorias, lo que pone de relieve la magnitud del logro alcanzado por la Scaloneta, como se le conoce al equipo dirigido por Lionel Scaloni.

La actuación de los campeones del mundo fue excepcional, dejando claro que están en un gran momento de forma y que son un equipo a temer.

Uno de los momentos más icónicos del partido ocurrió en la segunda mitad, cuando Emiliano 'Dibu' Martínez, el portero argentino, recibió un pase atrás y, ante la falta de presión de los delanteros brasileños, decidió elevar la pelota con su rodilla en un gesto que provocó la ovación del público.

Los hinchas corearon su nombre, llenos de alegría, mientras que Scaloni, el entrenador, no aprobó el acto de exhibicionismo y le pidió al arquero que continuara con el juego.

Lo curioso fue la actitud de los jugadores brasileños, quienes no respondieron a la provocación de Martínez, un hecho que contrasta con su conocido carácter competitivo.

En lugar de enfurecerse, los jugadores siguieron el juego, aunque la frustración era evidente en el rostro de muchos de ellos.

La celebra de Dibu Martínez no se detuvo en el campo. Tras el partido, aprovechó su cuenta de Instagram para agradecer el apoyo de los aficionados, publicando un mensaje que decía: "Gracias gente por este recibimiento y apoyo.

Tratamos de entregarles con compromiso y sacrificio para ustedes. Este equipo no va a parar. #comanla #baile", acompañado de un fragmento de una canción del artista brasileño Gusttavo Lima, lo que añade un toque adicional a su celebración.

La previa de este partido estuvo marcada por declaraciones provocadoras de algunos jugadores brasileños, como Raphinha, quien afirmó que su equipo le daría "una paliza" a Argentina.

Sin embargo, sus palabras se volvieron en su contra, especialmente cuando Nicolás Otamendi aprovechó una pausa del juego para decirle "hablá menos".

Leandro Paredes resumió la situación al afirmar que "no hay que hablar antes del partido, si después no te da para demostrarlo en la cancha". Por su parte, Julián Álvarez, tras el final del encuentro, simplemente comentó: "Fue un baile".

Este partido revivió la histórica rivalidad entre Argentina y Brasil, que ha visto enfrentamientos memorables a lo largo de los años. En eliminatorias previas, ambas selecciones han disputado encuentros llenos de tensión y emoción, pero esta vez, Argentina salió con una nota alta que les asegura un lugar en los corazones de sus aficionados.

Sin duda, la goleada de 4-0 marca un nuevo capítulo en la historia del fútbol sudamericano.