La selección argentina sub 20 aseguró su lugar en el Mundial de la categoría, que se celebrará en Chile a partir de septiembre, al vencer 1-0 a su par de Colombia, gracias a un impresionante gol de Ian Subiabre.

Con esta victoria, Argentina se convierte en el líder de la fase final del torneo con un total de nueve puntos, igualando en puntos con Brasil, su próximo rival el jueves.

Un triunfo en este encuentro podría llevar a Argentina a coronarse campeón del torneo, mientras que un empate obligaría a definir todo en la última jornada, donde el equipo de Diego Placente se medirá ante Paraguay.

Durante el desarrollo del torneo, Argentina comenzó de manera arrolladora con una victoria contundente de 6-0 frente a Brasil. Sin embargo, en las siguientes etapas, el equipo ha tenido que trabajar más para conseguir resultados, con marcas ajustadas contra Chile (2-1) y Uruguay (4-3), siendo este último un partido que tuvo un final tumultuoso, ya que se permitió que Uruguay regresara al partido tras un 4-1 parcial a favor de Argentina.

El juego ante Colombia no fue la excepción, con un gol que llegó solo en los minutos finales del encuentro, resultado de la insistencia y el esfuerzo colectivo de los jugadores argentinos, que dominaron la segunda mitad del encuentro.

En este partido, la selección argentina sufrió la baja de Agustín Ruberto, quien se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, lo que obligó a Placente a realizar ajustes en su alineación.

Optó por una defensa de tres centrales, dando la oportunidad a Dylan Gorosito que, junto a Soler por la izquierda, lograron proporcionar estabilidad al equipo defensivamente y también en la salida.

El joven talento Claudio Echeverri fue un jugador observado de cerca por la defensa colombiana, lo que limitó su participación en el juego hasta los últimos 20 minutos de los primeros 45.

En ese intervalo, Argentina mostró un dominio del balón y una presión constante sobre el arco rival, aunque no logró concretar jugadas claras.

Colombia, que contaba con una ofensiva peligrosa, tuvo una de las oportunidades más claras del primer tiempo con un tiro libre que casi se convierte en gol.

Sin embargo, el primer tiempo se caracterizó por la paridad entre ambos equipos y por la falta de conexión en el juego argentino.

Los cambios en la alineación, especialmente el ingreso de Franco Mastantuono y más tarde de Ian Subiabre, ofrecieron a Argentina un renovado impulso y lucidez en el ataque.

Fue en una de estas combinaciones que finalmente surgió el gol de la victoria, resultado de una jugada fluida que mostró el deseo de Argentina de evitar el juego aéreo, que podría haber beneficiado a la defensa colombiana.

Cuando Subiabre ingresó al campo, el juego argentino cobró más profundidad. Durante la segunda mitad, Argentina mantuvo una presión constante sobre el arco rival y, a raíz de una serie de rebotes, Subiabre logró sortear a la defensa y colocó un espectacular derechazo en el ángulo, desencadenando la euforia entre los jugadores y el cuerpo técnico.

Este triunfo no solo garantiza la clasificación, sino que también establece un firme objetivo de alcanzar el título del torneo, un sueño que ha perseguido la selección nacional durante décadas, y este equipo, lleno de talento y juventud, está decididamente en la búsqueda de esa gloria.