La selección argentina puede darle un golpe decisivo a Chile en las eliminatorias hacia el Mundial 2026, mientras que Chile enfrenta varias bajas que afectan su rendimiento. La baja de Charles Aránguiz por lesión complica las aspiraciones del equipo trasandino.

Argentina se encuentra en una posición estratégica para complicar significativamente las opciones de Chile en las eliminatorias sudamericanas para el Mundial 2026.

Aunque la clasificación todavía no está definida y los partidos son muy disputados, una victoria de Argentina el próximo jueves podría marcar un antes y un después para la selección chilena.

La 'Roja' mantiene aún alguna esperanza matemática de clasificar, pero una derrota representaría un golpe psicológico y anímico difícil de superar en el proceso de clasificación.

Por otro lado, Chile enfrenta un importante revés debido a las lesiones y bajas de jugadores clave. El técnico argentino Ricardo Gareca, quien dirige a la selección chilena, sufrió un contratiempo de último momento al perder a uno de sus jugadores símbolos: Charles Aránguiz.

El mediocampista de 36 años, figura fundamental en la historia reciente del fútbol chileno y uno de los líderes del plantel, fue descartado de la convocatoria debido a una lesión muscular que requiere un tiempo de recuperación superior a la duración de la presente ventana internacional.

Aránguiz ha sido un pilar en la generación dorada de Chile, que conquistó éxitos históricos como los bicampeonatos en las Copas América de 2015 y 2016.

Su experiencia y liderazgo fueron fundamentales en esa época y ahora, en plena etapa final de su carrera, su ausencia representa una pérdida significativa para Chile en esta lucha por la clasificación.

La lesión se produjo en un momento clave, cuando Chile se encuentra en la décima posición de las eliminatorias sudamericanas, con solo 10 puntos sumados tras 11 partidos disputados.

El cuerpo técnico de Chile anunció oficialmente que el jugador presenta una patología músculo-esquelética, cuya recuperación supera los plazos de esta ventana internacional, por lo que fue dado de baja en la convocatoria.

Como alternativa, se convocó a Iván Román, un joven de 18 años que actualmente juega en el Atlético Mineiro de Brasil. Este jugador forma parte de la selección sub-20 que será anfitriona del Mundial juvenil de 2025 y fue incluido por primera vez en la selección mayor.

Junto a Román, los otros anticipados convocados para fortalecer el plantel chileno son Lucas Assadi, de 21 años, y Matías Sepúlveda, de 26 años, ambos jugadores del club Universidad de Chile.

La incorporación de estos talentos busca contrarrestar las bajas y potenciar a Chile en un momento crítico, ya que el equipo necesita sumar puntos urgentemente.

La selección chilena está a 10 puntos del sexto puesto, ocupado por Colombia, y a solo cinco puntos del último equipo que obtiene un cupo directo, Venezuela.

En el contexto global, Chile ha sido tradicionalmente uno de los equipos más competitivos de Sudamérica, habiendo llegado varias veces a rondas finales de mundiales y logrando destacadas actuaciones en copas continentales.

Sin embargo, en los últimos años, han atravesado un proceso de transición con algunas dificultades en la clasificación, habiendo participado en el Mundial de Rusia 2018, pero sin poder repetir esa actuación en Qatar 2022.

La próxima jornada será decisiva para ambos equipos, y aunque Argentina buscará mantener su racha positiva y consolidar su posición en zona de clasificación, Chile intentará revertir su situación con un equipo diezmado por lesiones.

La lucha por los cupos mundialistas en Sudamérica continúa siendo una de las más disputadas del fútbol internacional, caracterizada por su competitividad y por la importancia histórica que tiene clasificar para la máxima cita del deporte.

La esperanza de Chile reside en que los jugadores jóvenes puedan aprovechar la oportunidad y demostrar que aún tienen mucho que aportar al fútbol chileno en estos momentos de adversidad.