En Rabat, Argelia se impuso 3-0 ante Sudán en la AFCON 2025, con Mahrez como figura y la presencia de Zinedine Zidane entre el público, mientras Luca Zidane fue titular en la portería. El triunfo refuerza la expectativa de un regreso a la Copa del Mundo tras 12 años, y la selección ya piensa en su debut mundialista ante Argentina en Kansas (16 de junio de 2026).

Habrá que empezar a familiarizarse con Argelia, el rival de la Scaloneta en el debut del Mundial 2026, programado para el 16 de junio en Kansas. La Copa Africana de Naciones 2025, que se está disputando en Marruecos, ya empieza a dibujar el mapa de un equipo que volverá a una Copa del Mundo tras 12 años.

En Rabat, Argelia superó con claridad a Sudán en la primera jornada del Grupo E, en un encuentro celebrado en el estadio Moulay El Hassan, con Zinedine Zidane entre la gente y la presencia destacada de su hijo Luca Zidane, guardameta de 27 años que milita en el Granada y que fue titular con la selección argelina tras completar el trámite de cambio de federación la temporada pasada.

Zizou, lejos de solo observar desde las gradas, vivió en directo la puesta en escena de un portero que apunta a ganarse un lugar en la convocatoria mundialista.

Aunque Luca estuvo entre los once, el encuentro mostró que Argelia no se limita a depender de su llegada y que cuenta con variantes para afrontar en serio los retos del continente y, por supuesto, el próximo gran escaparate global.

Primero, el resultado. Fue 3-0 a favor de Argelia, con un inicio fulgurante: Mahrez, el exextremo del Manchester City que hoy se desempeña en el fútbol del Golfo, abrió el marcador tras una buena acción colectiva de Mohammed Amoura para asistirlo.

El conjunto del sur de África no encontró el rumbo y, a pesar de algunos atisbos de reacción, la zaga argelina estuvo atenta y negó cualquier avance rival.

Salah Adil fue expulsado justo cuando la lluvia comenzó a caer, poco antes del descanso, tras recibir su segunda amonestación por una falta sobre Rayan Aït-Nouri, lo que dejó al equipo visitante con un hombre menos para la segunda mitad.

A la hora de la verdad, la historia siguió favoreciendo a Argelia. En la segunda mitad, Mahrez volvió a ver puerta tras una genial jugada de Mohammed Amoura para la asistencia y, poco después, Baghdad Bounedjah centró desde el costado para que Ibrahim Maza rematara de cabeza el balón y cerrara la cuenta a los 40 minutos de la segunda mitad.

Con el 3-0, Argelia dio señales claras de su intención de ser protagonista en la AFCON 2025 y de su capacidad para competir en un contexto tan exigente como el que le espera en el Mundial de 2026.

“Tendremos que mejorar nuestro nivel de juego contra Burkina Faso dentro de cuatro días. Tengo suficiente experiencia para saber que no debemos dejarnos llevar”, declaró Riyad Mahrez tras la victoria, destacando la necesidad de ajustar aspectos tácticos para subir el rendimiento en los próximos encuentros.

Desde lo histórico, Argelia ya dejó una huella reciente en la AFCON: fue campeona en 2019, y su rendimiento en las últimas ediciones ha sido parte de un proceso de renovación que intenta devolverla a una Copa del Mundo, algo que no ocurre desde Brasil 2014.

La coincidencia de un Mundial en África y un retorno a la cita mundialista refuerza la importancia del torneo continental como banco de pruebas y piano de sueño para un país que sueña con volver a codearse con lo mejor del fútbol global.

Además, la presencia de Zidane y la participación de Luca en la redacción de esta historia añaden un tinte humano y de curiosidad histórica que acompaña el devenir del equipo en este ciclo.

En el marco de una AFCON 2025 que promete ser estratégica para las selecciones africanas, Argelia consolida su posición y, al mismo tiempo, mantiene la expectativa por ese debut mundialista que, en Kansas, podría definir el rumbo de su próxima aventura global.