El equipo ecuatoriano Liga Deportiva Universitaria de Quito enfrenta una difícil eliminatoria contra Palmeiras tras vencer 3-0 en Quito. La pelota está ahora en su tejado para avanzar a la final de la Copa Libertadores, en una serie que ha generado expectativas entre los seguidores del fútbol sudamericano.

El fútbol sudamericano continúa brindando emociones intensas en las etapas finales de la Copa Libertadores, el torneo de clubes más prestigioso del continente.

Este martes, el entrenador portugués Abel Ferreira expresó su esperanza en que «algo mágico suceda», ante la difícil situación que enfrenta su equipo, Palmeiras, tras la derrota 3-0 ante Liga Deportiva Universitaria de Quito en la fase de ida.

El conjunto ecuatoriano, que en los últimos años ha consolidado su posición como uno de los principales protagonistas del fútbol en Ecuador, logró una victoria contundente en Quito que lo pone en una posición privilegiada para avanzar a una segunda final en su historia.

En el estadio Rodrigo Paz Delgado, los goles del boliviano Gabriel Villamil y del argentino Lisandro Alzugaray, uno en cada tiempo, aseguraron una ventaja de 3-0 para Liga en la serie.

Aunque no es definitiva, esta diferencia deja al equipo ecuatoriano con una importante tranquilidad para la revancha, que se disputará en el Allianz Parque de São Paulo.

El equipo liderado por el técnico brasileño Tiago Nunes, que asumió en junio tras la salida de Pablo Vitamina Sánchez, ha demostrado ser un adversario formidable en estos enfrentamientos.

En la presente edición de la Libertadores, Liga ha mostrado solidez y carácter, eliminando a figuras brasileñas como Botafogo, São Paulo y ahora Palmeiras.

La victoria en Quito refuerza la confianza del equipo, que busca alcanzar su segundo final en el torneo continental tras la histórica conquista en 2008, cuando vencieron a Fluminense en una tanda de penales en el Maracaná.

El impacto de Liga en esta competición es aún más destacado considerando su historia reciente. Aunque en Ecuador, el equipo marcha en tercer lugar en la LigaPro, a 15 puntos del líder Independiente del Valle y solo dos del segundo clasificado, Barcelona, sus actuaciones en la Copa Libertadores han sido excepcionales.

La serie contra Palmeiras ha sido su apuesta más importante, y con la ventaja obtenida, la misión ahora es mantener la concentración para evitar sorpresas.

A nivel de jugadores, Alzugaray ha sido una de las figuras emergentes. Con cinco goles en 11 partidos en esta edición, el atacante nacido en Viale, provincia de Entre Ríos, busca su quinto título con Liga. En sus anterior clubes, como Atlético Paraná y Chaco For Ever en Argentina, ha destacado por su capacidad goleadora. Además, su experiencia internacional en clubes como Aucas en Ecuador y Al-Ahly en Arabia Saudita, suman valor a su perfil.

También destaca la participación del joven Lautaro Pastrán, formado en las divisiones inferiores de River Plate y Godoy Cruz, actualmente en préstamo desde enero en Liga.

Con 23 años, el mendocino aporta profundidad al plantel ecuatoriano, siendo una pieza útil en momentos clave.

Por su parte, Palmeiras, con Abel Ferreira al mando, enfrenta una situación delicada. El equipo brasileño, que ha conquistado la Copa Libertadores en dos ocasiones bajo su conducción, necesita revertir el resultado para seguir con vida en la competencia.

La historia de Palmeiras en el torneo es extensa: ganaron en 1999 y 2020, y cuentan con una plantilla repleta de talento mundial. Sin embargo, en esta eliminatoria, la serie parecía inclinarse a favor del cuadro ecuatoriano.

El próximo encuentro, programado para el martes en São Paulo, será decisivo. Palmeiras necesita al menos dos goles para forzar la definición en penales, mientras que Liga buscará defender su ventaja y avanzar a su segunda final en la historia.

De lograrse la clasificación, el equipo ecuatoriano enfrentaría a uno de los favoritos del torneo, que podría ser Flamengo o un equipo brasileño de gran calibre, en una final que promete ser histórica.

Este enfrentamiento no solo es importante para los clubes involucrados, sino que también refleja la creciente competitividad del fútbol en Ecuador y su capacidad para sorprender en una de las competencias más prestigiosas del continente.

La historia reciente demuestra que, aunque en Ecuador la liga domestica tiene menos prestigio internacional que en otros países sudamericanos, en la Copa Libertadores muchos equipos han sabido dar la cara y conseguir logros importantes.

Liga, en particular, busca replicar su éxito de 2008, oportunidad que ahora tiene en sus manos para consolidar su lugar en la historia del fútbol ecuatoriano.