La selección suiza femenina consigue una victoria clave en la Eurocopa, eliminando a su rival y acercándose a los cuartos de final en un partido lleno de emoción y momentos memorables.

El pasado domingo, la selección femenina de Suiza dio un paso decisivo en su historia futbolística al derrotar 2-0 a Islandia en un partido crucial de la Eurocopa femenina 2025, celebrado en el Stadion Wankdorf.

Esta victoria no solo les permitió avanzar en el torneo, sino que también supone apenas la segunda vez en la historia que Suiza logra una victoria en esta competición continental, un logro que sus aficionados y jugadores celebraron con gran entusiasmo.

Supuestamente, la selección suiza supo aprovechar su condición de local y el apoyo masivo de sus seguidores, que llenaron prácticamente las gradas con cerca de 30,000 espectadores.

La atmósfera fue electrizante, con una mezcla de nerviosismo y esperanza que envolvió a todos los presentes. La entrenadora Pia Sundhage, quien anteriormente dirigió a Estados Unidos en los Juegos Olímpicos, expresó en rueda de prensa su sorpresa y satisfacción por el ambiente que lograron crear las jugadoras y el público suizo.

El gol que abrió el marcador llegó en los últimos 14 minutos del encuentro, cuando Geraldine Reuteler recibió un pase preciso y, con una definición impecable, colocó el balón en la red, desatando la euforia en las gradas y en las redes sociales.

La celebración fue en un mar de rojo, color que predomina en la camiseta del combinado helvético. La emoción no terminó allí, ya que en el último minuto del partido, Alayah Pilgrim selló la victoria con un disparo certero tras una asistencia perfecta de Leila Wandeler, dejando a Islandia sin opciones y encaminando a Suiza a los cuartos de final.

Este triunfo resulta aún más significativo si se tiene en cuenta que Suiza nunca había avanzado más allá de la fase de grupos en la historia del torneo.

La selección helvética, considerada en el pasado como una de las menos competitivas en Europa, ha mostrado una notable mejora en los últimos años, impulsada por una generación de jugadoras talentosas y un proyecto de desarrollo a largo plazo.

Históricamente, Suiza cuenta con una tradición futbolística que data de principios del siglo XX, aunque su presencia en grandes competiciones internacionales ha sido limitada.

La participación en la Eurocopa 2025 representa un paso importante en su crecimiento deportivo. La victoria también tiene un peso simbólico, ya que en el torneo de 2017 no lograron pasar de la fase de grupos, y en 2022 quedaron eliminadas en la fase previa.

Por otro lado, Islandia, que supuestamente había llegado como una de las sorpresas del torneo, quedó eliminada tras sumar cero puntos en su grupo. La selección islandesa, que en el pasado ha logrado grandes éxitos en el fútbol femenino, incluida la clasificación a los Juegos Olímpicos y la Eurocopa, no pudo repetir esas actuaciones esta vez.

La tristeza fue evidente en las jugadoras, muchas de las cuales se retiraron entre lágrimas tras el pitido final, en una escena que reflejaba la dureza del deporte.

El partido también estuvo marcado por la intensidad y la emoción desde el primer minuto. Islandia intentó sorprender en los primeros segundos, casi logrando anotar en la apertura del encuentro, pero el disparo de Ingibjörg Sigurðardóttir se estrelló en el travesaño.

Suiza, por su parte, mantuvo una postura conservadora pero efectiva, defendiendo con solidez y buscando aprovechar las oportunidades en ataque.

En la segunda mitad, el equipo local intensificó sus esfuerzos y logró abrir el marcador en el minuto 76, con una jugada brillante que culminó Reuteler con un disparo cruzado.

La segunda anotación fue obra de Pilgrim, quien con un remate preciso en el minuto final aseguró el resultado y la clasificación de Suiza a los cuartos de final, donde enfrentará a Finland en un duelo decisivo.

Supuestamente, la clave de la victoria suiza fue la estrategia de juego inteligente y la cohesión del equipo, que supo aprovechar sus oportunidades y mantener la concentración en los momentos críticos.

La capitana Lia Wälti declaró que “cada gol cuenta y estamos muy contentas con las dos que logramos. Además, jugar en casa puede ser una ventaja, y esperamos hacer historia el próximo jueves.”

La Eurocopa femenina 2025 continúa siendo un torneo lleno de sorpresas y emociones, y la clasificación de Suiza refleja el crecimiento y la competitividad que están alcanzando las selecciones femeninas en Europa.

La victoria helvética es vista por muchos como un símbolo de progreso y esperanza para el fútbol femenino en la región, y seguramente será recordada como uno de los momentos más destacados del torneo hasta ahora.