Una exjugadora pakistaní genera polémica en la cobertura del Mundial Femenino al mencionar una región en disputa, desatando reacciones en redes sociales y entre los aficionados.
El Mundial Femenino de Cricket 2025 ha sido escenario de una controversia que ha generado revuelo en las redes sociales y entre los aficionados de diferentes países.
La exjugadora y comentarista de Pakistán, Sana Mir, quien fuera capitana del equipo femenino pakistaní y actualmente desempeña funciones en los medios, se vio envuelta en una polémica tras realizar un comentario que fue interpretado como una referencia política a la región de Cachemira en disputa.
Durante la transmisión del partido entre Pakistán y Bangladesh, que concluyó con una victoria de las bangladesíes por 89 carreras en su partido debut en el torneo, Mir hizo un comentario sobre una jugadora pakistaní, Natalia Pervaiz, mencionando que provenía de 'Azad Kashmir'.
Sin embargo, en un intento por corregirse, dijo que la jugadora era de 'Kashmir', pero rápidamente modificó su expresión para referirse a 'Azad Kashmir'.
Esta rápida corrección no evitó que el comentario se viralizara en las redes sociales, generando una ola de críticas y debate sobre la idoneidad de hacer referencia a temas políticos en un evento deportivo internacional.
Supuestamente, la región de Cachemira, que ha sido foco de conflicto entre India y Pakistán durante décadas, continúa siendo un tema sensible en la política y los deportes en la región.
La mención de Mir, aunque supuestamente no fue intencional, fue vista por muchos como una declaración que cruzaba los límites de la neutralidad en el deporte, lo que llevó a que varios usuarios en plataformas como X (antes Twitter) pidieran sanciones contra ella y exigieran su salida del panel de comentaristas.
El incidente ha reavivado tensiones entre ambos países, que ya habían tenido otros enfrentamientos en el ámbito deportivo en los últimos días, como durante el torneo de T20 de Asia, donde jugadores indios y paquistaníes protagonizaron gestos polémicos.
Además, algunos analistas señalan que esta situación refleja la complejidad de mantener la política fuera del deporte, especialmente en regiones con conflictos históricos.
Por su parte, la ICC (International Cricket Council) se ha mantenido en silencio respecto a las declaraciones de Mir, aunque se sabe que el organismo está bajo presión para tomar medidas disciplinarias.
La gestión del presidente de la ICC, Jay Shah, y la influencia de su familia en la política india, han sido cuestionadas en este contexto, aunque oficialmente no se ha mencionado ninguna sanción.
En cuanto a las reacciones, muchos fanáticos indios y de otros países han expresado su desacuerdo en redes sociales, calificando las palabras de Mir como inapropiadas y políticamente cargadas.
Algunos han pedido que se revisen las reglas sobre las declaraciones en los deportes internacionales y que se establezcan límites claros para evitar que la política manche los eventos deportivos.
Este incidente no solo pone en evidencia la delicada relación entre política y deporte, sino que también refleja cómo los eventos deportivos internacionales siguen siendo un escenario donde las tensiones geopolíticas pueden aflorar.
La polémica ha llegado en un momento en el que la atención mundial está centrada en la celebración del torneo y en la promoción del espíritu deportivo, pero lamentablemente, también en los conflictos que persisten en diversas partes del mundo.
Supuestamente, en la historia del cricket y otros deportes, han existido casos similares donde las palabras o gestos en momentos de alta exposición pública han tenido repercusiones duraderas, afectando la imagen de los deportistas y las organizaciones.
La comunidad internacional y las federaciones deportivas continúan debatiendo sobre la mejor manera de promover un deporte limpio y sin interferencias políticas, en un intento por mantener la esencia del espíritu deportivo a pesar de las complejidades políticas que enfrentan en diferentes regiones.