El equipo femenino de Boca debutó en la Copa Libertadores 2024 con un empate 0-0 en un partido difícil contra Alianza Lima, marcado por decisiones del VAR y una destacada actuación de su arquera Laurina Oliveros en Morón.

El inicio de la participación de Boca en la edición 2024 de la Copa Libertadores femenina generó gran expectativa entre los seguidores del fútbol sudamericano.

El encuentro se disputó en el estadio de Morón, con una gran afluencia de hinchas que acompañaron con entusiasmo a Las Gladiadoras en su debut en el torneo más importante del continente para clubes de fútbol femenino.

A pesar del entusiasmo y el apoyo en las gradas, el partido no fue fácil para el conjunto xeneize. La jugadora japonesa Sasaki fue la figura más destacada en el ataque de Boca, intentando abrir el marcador con disparos desde media distancia y centros precisos que pusieron en aprietos a la portera peruana Maryory Sánchez.

Sin embargo, la defensa de Alianza Lima se mostró sólida, y la arquera rival sostuvo su arco en varias oportunidades.

Boca, dirigido por la entrenadora Florencia Quiñones, salió con mucha intensidad desde los primeros minutos, buscando aprovechar la localía y el apoyo de su público para poner en peligro el arco peruano.

La estrategia dio frutos en ocasiones, pero no lograron concretar ninguna de las varias chances que crearon durante la primera parte. Los remates desde afuera, los tiros libres y los centros al área fueron recursos utilizados por las argentinas, quienes se enfrentaron a una defensa peruana que se mostró firme y organizada.

El segundo tiempo inició con una postura más agresiva de Alianza Lima, que empujó en busca del gol. La ofensiva peruana tuvo ocasiones peligrosas, incluyendo un remate envenenado cerca del palo y una jugada filtrada que dejó a Lúcar en una situación clara frente a la arquera Oliveros.

La arquera de Boca, figura del partido, se convirtió en la figura clave, con atajadas decisivas que mantuvieron el cero en el marcador.

A los 80 minutos, Boca sufrió una situación que pudo cambiar el rumbo del juego. Tras un despeje corto de Oliveros, Annaysa Cristyna se lanzó al suelo dentro del área solicitando penal. El árbitro sancionó, pero luego revisó la jugada con la ayuda del VAR y determinó que la jugadora peruana estaba en posición adelantada en el momento previo al remate, por lo que anuló la acción, evitando que Las Gladiadoras sufrieran un gol.

El cierre del partido fue marcado por la resistencia de Boca, que defendió con uñas y dientes el empate. La defensa, con Oliveros como líder, se multiplicó en el área para bloquear los intentos de Alianza Lima y mantener el resultado. La entrega y el espíritu de lucha del equipo reflejaron una postura copera que en el fútbol femenino argentino se ha ido fortaleciendo en los últimos años, con Boca siendo uno de los máximos exponentes.

Este empate importante en el debut deja a Boca con expectativas de cara a la segunda jornada, en la que enfrentará a Ferroviária de Brasil, uno de los máximos candidatos al título y que busca sumar puntos en su estreno.

El próximo partido para Las Gladiadoras será en condición de visitante en el estadio de Florencio Sola. Allí, el equipo buscará consolidar su juego y sumar los primeros puntos del grupo B, que comparte también con la selección venezolana ADIFFEM.

El resultado obtenido en Morón refleja el trabajo, la entrega y la solidez defensiva que caracteriza a Boca en esta competencia continental. Con una capacidad de resistencia y buen orden táctico, Las Gladiadoras apuestan por avanzar en la fase de grupos y dejar en alto el fútbol femenino argentino, que día a día crece en calidad y popularidad en toda la región sudamericana.