El encuentro entre Tigre y Aldosivi en Victoria fue interrumpido por una intensa tormenta, dejando el resultado en 2-0 favorable al equipo local. Las condiciones climáticas provocaron la suspensión del juego, poniendo en duda cuándo se podrá disputar la parte restante del encuentro.
Una fuerte tormenta con vientos intensos y relámpagos desató un caos en Victoria durante el partido entre Tigre y Aldosivi, que estaba en marcha en ese momento.
El encuentro, que transitaba por el minuto 28 del segundo tiempo, quedó paralizado cuando la lluvia torrencial convirtió el campo en una especie de piscina gigante.
El árbitro Brayan Ferreyra decidió suspender el juego ante la peligrosidad de las condiciones climáticas, a pesar de la presión de los hinchas que querían continuar alentando a sus equipos.
La intensidad de la tormenta fue tal que en cuestión de minutos, el terreno de juego quedó completamente cubierto de agua, imposibilitando cualquier acción futbolística.
En la primera parte, Tigre había tomado una ventaja parcial de 2-0, gracias a los goles de Ignacio Russo y David Romero. Russo convirtió tras aprovechar un rebote del arquero rival, Carranza, y pateó al arco libre, mientras que Romero sentenció la diferencia tras una excelente gambeta que dejó en el camino al arquero de Aldosivi.
Este partido, que había generado expectativas por la lucha de ambos equipos en la tabla, quedó en pausa hasta que las autoridades de la Liga Profesional decidan cuándo reanudar el juego o cómo completar los minutos restantes.
La derrota coloca a Aldosivi, actualmente en una crisis de resultados, en una posición cada vez más comprometida, buscando mantenerse en la máxima división.
Desde el inicio del torneo, el equipo de Mar del Plata ha atravesado momentos difíciles, acumulando una serie de derrotas y empatando solo tres partidos en nueve jornadas.
La falta de goles es un problema recurrente, ya que solo han anotado un tanto en ese período, reflejando su delicada situación en la clasificación.
Por su parte, Tigre, que ya se ha consolidado como uno de los equipos con buen rendimiento en la temporada, aprovechó las condiciones adversas para liderar en Victoria.
La victoria, enmarcada en un día lluvioso y tenso, además de ser un alivio para sus hinchas, los acerca a posiciones de privilegio en la tabla.
En el ámbito de la afición, se llevó a cabo un banderazo de apoyo a Aldosivi durante la semana, aunque también se vio presencia de barras con métodos intimidatorios, lo cual refleja la pasión y los desafíos que enfrentan los clubes en el fútbol argentino.
La suspensión del partido fue un recordatorio de cómo las condiciones meteorológicas pueden jugar un papel decisivo en el desarrollo de los encuentros, poniendo en jaque la planificación y resultados.
Históricamente, las interrupciones por lluvias en el fútbol de Argentina no son raras. La infraestructura y los recursos para gestionar estas situaciones han mejorado, pero sigue siendo un factor que altera la dinámica de los partidos. La última vez que un juego de Liga Profesional fue suspendido por tormentas similares, causó debates sobre las condiciones de los estadios y la seguridad de jugadores y espectadores.
Ahora, las próximas horas y días serán cruciales para definir la reprogramación de este encuentro, que puede ser una pieza clave para la lucha por la permanencia en la Primera División.
Mientras tanto, ambos equipos deberán prepararse para la incertidumbre y para afrontar las dificultades que presenta esta suspensión forzada por la naturaleza.