El regreso del público visitante a partidos en Buenos Aires y Córdoba ha provocado opiniones diversas entre autoridades y dirigentes del fútbol, mientras algunos funcionarios consideran que el movimiento tiene un trasfondo político y otras instituciones valoran los esfuerzos por mejorar la seguridad.
Durante el pasado fin de semana, se dio un hecho importante en el fútbol argentino: el retorno del público visitante en partidos disputados en las provincias de Buenos Aires y Córdoba.
Esta medida, que había estado suspendida por varios años debido a problemas de violencia y seguridad en estas competencias, fue puesta en marcha en una tentativa de revitalizar la presencialidad en los estadios y fortalecer la relación entre los clubes, los hinchas y las autoridades.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, expresó su visión respecto a este proceso y resaltó que la Casa Rosada no tuvo participación directa en la organización de estos eventos.
Según informó, la responsabilidad recayó en los Gobiernos provinciales y en la misma Asociación del Fútbol Argentino (AFA), que coordinó con figuras como Claudio