Tras más de una década, se permitirá que los hinchas visitantes asistan a un partido en el Área Metropolitana de Buenos Aires, específicamente en el encuentro entre Lanús y Rosario Central, marcando un avance en la vuelta de la presencia de público en la región.
Después de una espera de 12 largos años, se ha anunciado que un partido del torneo de la Primera División en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) contará con público visitante en las tribunas, una medida que marca un hito para el fútbol local.
Los hinchas de Rosario Central, uno de los clubes con mayor historia en Argentina y recientemente reforzado por el regreso de la estrella internacional Ángel Di María, podrán alentar a su equipo en el estadio Néstor Díaz Pérez, en Lanús, el próximo sábado a las 16:30, en la segunda fecha del Torneo Clausura.
Este regreso paulatino del público visitante en algunos partidos fue confirmado por la Liga Profesional, que está dirigida por Claudio 'Chiqui' Tapia.
Según comunicados oficiales, la iniciativa busca reactivar paulatinamente la presencia de espectadores en los estadios, comenzando con un evento por fecha y, eventualmente, ampliando a más partidos si no surgen inconvenientes.
La idea es que esta medida sirva para recuperar la esencia del fútbol en el país y brindar una experiencia más completa tanto para los jugadores como para los hinchas.
El evento de sociedad y protocolos se llevará a cabo en el predio Lionel Andrés Messi, en Ezeiza, con la presencia de funcionarios como Tapia, además de los presidentes de los clubes involucrados: Gonzalo Belloso por Lanús y Nicolás Russo por Rosario Central.
También estarán presentes Javier Alonso, ministro de Seguridad bonaerense, y Guillermo Cimadevilla, responsable de APREVIDE, quienes oficializarán la decisión.
La última vez que un partido oficial del torneo argentino contó con público visitante en el AMBA fue el 10 de junio de 2013, cuando Estudiantes de La Plata enfrentó a Lanús en el estadio Único de la ciudad de La Plata.
En aquel encuentro, un hincha del 'Granate' falleció por un disparo de bala de goma durante un conflicto en el ingreso al estadio, un hecho que marcó un antes y un después en la seguridad y en la política de aforos del fútbol argentino.
Desde aquella tragedia, la presencia de público visitante quedó suspendida en toda la región, relegando los encuentros entre equipos de diferentes provincias a estadios neutrales o en el interior del país, donde las condiciones de seguridad y la normativa local permiten mayor aforo.
En ese contexto, en 2019 se realizaron pruebas piloto en algunos estadios de Buenos Aires, como en la Copa Argentina, para evaluar la viabilidad de los hinchas visitantes en un ambiente controlado.
Para el próximo partido, Rosario Central podrá vender aproximadamente 7,000 localidades, a un precio de 23.000 pesos argentinos cada una, lo que equivale a unos 220 euros. La dirigencia del club había pedido inicialmente un mayor porcentaje de entradas, cercano al 80%, pero las condiciones establecidas limitaron esa cifra.
Además, se estableció que los hinchas visitantes deben trasladarse en ómnibus de larga distancia con paradas intermedias, para evitar riesgos en estaciones de servicio o locales de ruta, y que no podrán ingresar con banderas de gran tamaño en el estadio.
El operativo de seguridad será reforzado en un 20% respecto a un partido sin visitantes, incluyendo efectivos policiales y seguridad privada, para garantizar la tranquilidad de todos los presentes.
Sin embargo, todavía hay incógnitas respecto a cómo será el recibimiento a Ángel Di María en su primera salida como visitante tras su retorno, y qué medidas adoptarán los clubes en caso de reciprocidad o de que otros partidos también puedan contar con público visitante.
Este avance en la regulación del ingreso de hinchas visitantes representa un paso importante en la recuperación del fútbol argentino y en la normalización de la actividad en el contexto post-pandemia.
La expectativa crece ante la posibilidad de que en el futuro cercano puedan volver a la presencialidad completa en los estadios de la región, generando un ambiente más emocionante y de mayor pasión por el fútbol.