Análisis del efecto de las competencias internacionales en los equipos argentinos, el valor de sus plantillas y las inversiones realizadas durante la temporada.

La doble participación en torneos nacionales e internacionales continúa dejando huella en el fútbol argentino, donde los equipos más poderosos y con mayores recursos económicos aventajan claramente a los demás.

Independientemente de cuándo se lea esta nota, lo cierto es que la exigencia de un calendario cada vez más apretado ha evidenciado las diferencias entre los clubes, no solo en cuanto a rendimiento, sino también en la capacidad de afrontar múltiples competencias.

Este año, la realidad se refleja en que de los 12 equipos que participan en copas internacionales, solo la mitad logró avanzar a las fases definitivas del torneo local.

Además, Estudiantes de La Plata, uno de los que más se reforzó con aportes externos, logró ingresar en los octavos de final de la competencia. La disparidad entre los grandes y el resto se hace chaque camino más evidente; River, Boca y Racing son los clubes que dominan, con plantillas valoradas en millones de dólares y con un respaldo económico que les permite mantener ventajas competitivas.

Dado el contexto, la eliminación de Boca contra Alianza Lima en la Libertadores dolió en el ambiente del club dirigido por Juan Román Riquelme, aunque la dirigencia resaltó que el equipo quedó en primer lugar en la fase de grupo, lo que también tiene su importancia.

En cuanto a los equipos que participan en las distintas copas internacionales, River, Racing, Estudiantes, Huracán, Lanús e Independiente siguen en carrera en el torneo doméstico.

Por su parte, Defensa y Justicia, Central Córdoba, Godoy Cruz, Unión, Talleres y Vélez fueron eliminados en diferentes rondas.

Los que se quedaron en el camino no lo hicieron por falta de intención, sino más bien por las exigencias y la calidad de los rivales. Vélez y Talleres, por ejemplo, con aspiraciones de avanzar en la Libertadores, fracasaron en el intento. Ambos equipos realizaron inversiones significativas: el club de Liniers, con un plantel valorado en aproximadamente 58 millones de euros, invirtió cerca de 8 millones en refuerzos, mientras que Talleres desembolsó unos 16 millones y tiene un valor de mercado estimado en 55 millones de euros.

River se mantiene como el equipo más valioso del fútbol argentino, con una plantilla valorada en aproximadamente 107 millones de euros. Marcelo Gallardo, su técnico y uno de los estrategas más exitosos en la historia del club, tiene en su haber una inversión de alrededor de 49 millones de euros en refuerzos, siendo Sebastián Driussi uno de los mayores desembolsos, con unos 9 millones.

Racing, otro de los grandes en doble competencia, tiene un valor de plantilla que ronda los 67 millones de euros, tras realizar gastos por cerca de 12 millones con la intención de mantener su buen rendimiento y reforzar el equipo para la pelea en la Libertadores.

La planificación en cuanto a inversiones y la experiencia adquirida en torneos internacionales han sido clave para sostener el nivel del club de Avellaneda.

Por otro lado, Estudiantes de La Plata, que en estos días disputa los octavos de final y ha tenido dificultades para coordinar el funcionamiento del equipo, ve cómo su valor de mercado alcanza los 50 millones de euros, tras gastar unos 24 millones en incorporaciones externas, principalmente el traspaso de Cristian Medina por 14 millones, en una estrategia que busca volver a los primeros planos del fútbol argentino.

En comparación, Central Córdoba, que no logró avanzar en la misma competencia, tiene un valor estimado en unos 15 millones de euros, con gastos de apenas 950 mil euros en fichajes, demostrando las diferencias de inversión frente a los grandes del fútbol argentino.

En las competiciones internacionales de menor alcance, como la Copa Sudamericana, equipos como Independiente, Huracán y Lanús aún mantienen expectativas de avanzar.

Independiente, el equipo de mayor valor en esta categoría, asciende a aproximadamente 38 millones de euros, seguido por Huracán y Lanús, con valores de 29 y 24 millones respectivamente.

La inversión de estos clubes en refuerzos ha sido modesta en comparación con los gigantes, pero su continuidad en las competencias representa un avance importante.

La realidad de este escenario refleja claramente que solo los clubes con más recursos tuvieron la capacidad de afrontar con garantías múltiples torneos, mientras que otros optaron por centrarse en uno solo.

Esto también genera la reflexión sobre si una mayor recuperación de inversión y estrategia de fichajes puede inclinar la balanza en favor de los equipos argentinos en futuras competencias internacionales.

¿Costará más caro clasificar o mantenerse en competencia? La diferencia en inversión y valor de plantel indica que los grandes clubes tienen una ligera ventaja, aunque en el fútbol todo puede pasar.

Lo cierto es que el alto costo de participación en diferentes torneos continúa siendo un desafío para los equipos de menor presupuesto, quienes deben optimizar recursos para poder mantenerse competitivos en la lucha por títulos y clasificación a competencias internacionales.

El camino hacia las finales, tanto en el torneo local como en los certámenes internacionales, será un desafío marcado por estas diferencias económicas, pero también por la entrega, estrategia y trabajo en conjunto que puedan realizar los clubes.

Solo el tiempo dirá quiénes logran capitalizar mejor sus recursos en busca de la gloria deportiva.