El conjunto de La Plata se consagró campeón del Torneo Clausura 2025 tras vencer en la tanda de penales a Racing en Santiago del Estero, ante una multitud que respaldó su espíritu de lucha y resistencia en el fútbol argentino.

El Torneo Clausura 2025 del fútbol argentino concluyó con una historia de perseverancia y sorpresas, donde Estudiantes de La Plata, un equipo considerado irregular a lo largo del torneo, logró coronarse campeón en una definición por penales, demostrando que en los enfrentamientos de eliminación directa, su capacidad para afrontar la presión es imparcial.

Este campeonato se disputó en un formato que poco recuerda al tradicional torneo de todos contra todos, ya que en el fútbol argentino, las curiosidades y las particularidades del sistema hacen que la competencia sea impredecible.

En esta edición, Estudiantes finalizó en octava posición en su grupo, entrando en los playoffs gracias a resultados ajenos y a su perseverancia a lo largo de la fase final.

El partido decisivo, jugado en el estadio Madre de Ciudades en Santiago del Estero, contó con la presencia de Pablo Toviggino, un dirigente de poder y cercano a Claudio Tapia, y con Juan Sebastián Verón, la histórica figura de Estudiantes, sentado en una de las plateas del estadio.

La final enfrentó a Estudiantes con Racing, un equipo que durante toda la temporada mostró una performances destacada, siendo uno de los mejores del continente sudamericano.

Sin embargo, en esta noche, el equipo peruano-argentino logró resistir la fuerza del adversario.

Durante el control del juego, Racing hizo valer su potencia ofensiva, destacándose Duván Vergara, quien fue una de las figuras más peligrosas. El colombiano, a menudo criticado en su entorno por su rendimiento, mostró durante la primera mitad una gran capacidad de desborde, poniendo en aprietos a la defensa estudiantil.

Sus incursiones por la banda izquierda generaron varias opciones de peligro: primero, en una acción en la que gambeteó a Román Gómez, sirvió a Santiago Núñez, que disparó por encima del travesaño; luego, en otra, intentó sorprender con un remate desde media distancia, que fue atajado por el arquero aguantando sin problemas.

A pesar del dominio en ofensiva de Racing, fue Estudiantes quien abrió el marcador en el segundo tiempo, en un gol que fue considerado una obra de arte del delantero Martín Maravilla Martínez.

El mediocampista, en una maniobra individual, gambeteó dentro del área tras una mala salida de la defensa rival y definió con una clase europea, dejando sin opción al arquero Fernando Muslera.

Sin embargo, en los minutos finales del partido, el capitán Guido Carrillo saltó más que todos los defensores y anotó un gol de cabeza en los últimos segundos del tiempo agregado, forzando la definición a penales.

El penal de Carrillo sirvió para que el partido se extendiera en una definición dramática. En la tanda desde el punto penal, ambos equipos mostraron nerviosismo, pero fue Estudiantes quien salió victorioso gracias a su mayor precisión. Los disparos lasaron y fallaron en el equipo de La Plata, y en el último, fue el propio Cetré quien malogró una opción que pudo haber dado la victoria a Racing.

Este logro se suma a los otros títulos conquistados por Estudiantes en los últimos años: la Copa Argentina 2023, la Copa de la Liga y el Trofeo de Campeones 2024, todos dirigidos por Eduardo Domínguez, quien se ha convertido en una pieza clave en la recuperación del prestigio de la institución.

La fuerza del equipo y su carácter de lucha han sido las claves para sobreponerse a los favoritismos que rodearon en todo momento a equipos como Racing.

El triunfo también tiene un gran valor simbólico, ya que refuerza la capacidad de Estudiantes para afrontar la adversidad y triunfar en partidos decisivos.

La historia del club, fundado en 1905, y su rica tradición en el fútbol sudamericano, dan cuenta de una institución con una constancia que trasciende el rendimiento puntual y que busca siempre dejar un legado de perseverancia y pasión.

En cifras, la victoria en Santiago del Estero representa el cuarto título en tres años para el club, consolidándose como uno de los equipos más exitosos de la actualidad argentina.

La celebración del torneo, además, llega en un contexto donde el fútbol argentino continúa enfrentando desafíos desde su organización y relaciones institucionales, pero siempre con la pasión como motor principal.

En definitiva, Estudiantes de La Plata vuelve a demostrar que en el fútbol argentino, las historias de resistencia y lucha siempre tienen su oportunidad para brillar, consolidando su lugar en la historia reciente del deporte en Argentina y Sudamérica.