El partido entre Defensa y Justicia y Boca fue marcado por decisiones controvertidas del árbitro, que inclinaron la balanza a favor del Halcón en un encuentro crucial que afecta las aspiraciones internacionales del Xeneize.

En un enfrentamiento tenso y cargado de controversias, Defensa y Justicia venció a Boca Juniors por 2-1 en un encuentro decisivo para la lucha por la clasificación a la próxima edición de la Copa Libertadores.

La noche en Florencio Varela estuvo marcada por decisiones arbitrales polémicas que generaron debate entre hinchas y analistas deportivos. El partido se disputó bajo lluvia, en una jornada fría y monótonica, donde los equipos buscaron la victoria de forma intensa pero también caracterizada por incidentes controvertidos.

Desde el inicio, el encuentro fue parejo, con ambos equipos buscando abrir el marcador. Boca, con la incorporación de Ander Herrera, quien había jugado su último partido en el Mundial de Clubes hace más de tres meses, intentaba manejar la pelota y generar peligro en el arco rival.

Sin embargo, la primera jugada clave ocurrió en el minuto 30, cuando Abiel Osorio, del equipo local, ganó la posición en ataque y fue derribado dentro del área por Agustín Marchesín, arquero de Boca.

El árbitro Jorge Baliño decidió cobrar penal tras consultar con el VAR.

Lo que generó controversia fue la revisión en video, ya que no quedó claro si Marchesín chocó con Osorio intencionalmente o si fue el atacante quien buscó el contacto con el arquero.

La comunicación del VAR fue prolongada, y Baliño, lejos de aceptar rápidamente la sugerencia, realizó una revisión profunda, lo que no es común en estos casos.

Finalmente, el árbitro mantuvo su decisión y sancionó el penal a favor de Defensa y Justicia.

Abiel Osorio fue el encargado de ejecutar la pena máxima, y aunque Marchesín logró atajar en primera instancia, el rebote favoreció al delantero, que empujó la pelota para poner el 1-0 en el marcador.

Este gol despertó a los locales y complicó las aspiraciones del conjunto xeneize, que en ese momento buscaba igualar la contienda.

Pero la controversia no terminó allí. Poco después, Kevin Gutiérrez, mediocampista de Defensa y Justicia, cometió una falta sobre Ander Herrera en el área, que el árbitro también sancionó con penal.

En esta ocasión, el VAR no intervino, y Gutiérrez, quien tenía una tarjeta amarilla, fue amonestado pero no expulsado, lo cual generó dudas y críticas entre los espectadores.

El empate de Boca llegó por intermedio de Paredes, en una jugada que parecía generar esperanza en los visitantes. Sin embargo, la alegría duró poco, ya que en los minutos finales, Osorio recibió una pelota en el área y, en una jugada polémica, marcó el gol definitivo.

El árbitro revisó prolongadamente la jugada durante varias minutos y, tras la revisión, cobró penal a favor de Defensa y Justicia. Osorio tomó la responsabilidad y convirtió, sellando la victoria con un marcador de 2-1.

La victoria le permite a Defensa y Justicia afirmarse en una posición privilegiada en la tabla, acercándose a su objetivo de clasificar a la Copa Libertadores, mientras que Boca deberá mejorar su rendimiento en los próximos encuentros si quiere mantener vivas sus aspiraciones internacionales.

La noche en Florencio Varela pasará a la historia por las decisiones arbitrales controvertidas que marcaron un antes y un después en la jornada, dejando en evidencia la importancia del VAR y la necesidad de decisiones claras en partidos tan decisivos.

En términos económicos, la polémica arbitralse ha reflejado la importancia que tiene en el fútbol moderno, donde decisiones cruciales pueden definir millones de euros en clasificación y derechos televisivos.