Ángel Di María demostró una vez más por qué es considerado uno de los mejores futbolistas argentinos de su generación durante su regreso a Rosario Central.

En un partido trascendental contra River Plate, el delantero y mediocampista mostró un rendimiento sobresaliente, siendo la figura clave en la victoria 3-1 del conjunto auriazul y deleitando así a los miles de aficionados presentes en el Gigante de Arroyito.

Desde su retorno a Rosario Central, Di María expresó estar feliz de volver a disputar estos partidos clásicos contra rivales históricos del fútbol argentino.

“Volví a jugar en estos enfrentamientos, contra River y Boca, y eso me llena de alegría y motivación”, afirmó el exjugador de la selección argentina, quien además se movió más por el centro del campo, aunque en algunos pasajes reculaba hacia la banda derecha para aprovechar su genio y experiencia.

El futbolista, campeón del mundo en Qatar 2022, resaltó en la conferencia post partido que se siente cómodo con la posición en la que está jugando actualmente.

“Estoy contento con cómo estoy encontrando mi lugar en el campo. Junto a Nacho Malcorra, que me ayuda en tareas defensivas, puedo participar más en la generación del juego. Franco Duarte o Enzo Giménez, que juegan por fuera, también aportan mucho, y lo que hace Franco Ibarra en el mediocampo es fundamental”, explicó Di María.

Respecto a su futuro, el argentino señaló que su prioridad es seguir trabajando partido a partido y no apresurarse en sus decisiones. Sin embargo, todos en Rosario Central tienen claro que su intención es luchar por el título de la Copa Libertadores, un torneo que en Argentina despierta pasiones y que en el pasado ha visto a protagonistas como River Plate y Boca Juniors obtener la gloria en múltiples ocasiones.

El encuentro no solo sirvió para que Di María exhibiera su talento, sino también para reencontrarse con viejos compañeros del seleccionado argentino.

Entre ellos, Franco Armani, Gonzalo Montiel y Marcos Acuña, con quienes fue campeón mundial en Qatar 2022, así como Lucas Martínez Quarta, su compañero en varias Copas América.

Durante el partido, Di María y Acuña intercambiaron bromas en el campo, recordando aquel momento en el que el exjugador de River reemplazó a Di María en la final del Mundial en Lusail.

“Le dije que se había tirado en una ‘’, contó entre risas el futbolista.

Este reencuentro con excompañeros genera expectativas en la hinchada local, que sueña con que Di María pueda llevarlos a un título internacional importante en los próximos meses.

Además, también se cruzó con Marcelo Gallardo, quien dirigió a River Plate durante muchos años y con quien Di María tuvo un único enfrentamiento como futbolista en 2006 cuando River ganó 2-0 en el Monumental.

El desempeño de Di María, además de su liderazgo en el campo, reavivó las esperanzas de un año lleno de conquistas para Rosario Central. La afición muestra con entusiasmo su apoyo incondicional a la estrella del equipo, que busca terminar su carrera con grandes logros en el fútbol sudamericano y continuar dejando huella en la historia del club y del fútbol argentino.