La final de la Copa Argentina de 2025 se convirtió en uno de los episodios más polémicos de los últimos años en el fútbol argentino. La tensión en el campo escaló rápidamente, culminando en un altercado protagonizado por Alfredo Berti, entrenador de Independiente Rivadavia de Mendoza, que generó conmoción en toda la afición y en el entorno del balompié.

Todo empezó a desarrollarse en la segunda mitad del partido, cuando uno de los rechazos defensivos del equipo mendocino fue dirigido hacia Alfredo Berti, quien en ese momento se encontraba en la línea de banda dando indicaciones a sus jugadores.

Hernán López Muñoz, mediocampista de Argentinos Juniors y sobrino nieto del legendario Diego Armando Maradona, fue a buscar el balón con la intención de reanudar rápidamente el juego, ya que su equipo estaba en desventaja.

En un intento por sacar el lateral de forma expedita, López Muñoz se acercó rápidamente hacia donde caminaba Berti y, sin intención de demorar, levantó el balón para realizar el saque.

Sin embargo, en ese instante, Berti levantó la pierna en circunstancias que luego se considerarían provocadoras, lo que causó que el jugador de Argentinosse cayera al césped.

La situación rápidamente se salió de control cuando el técnico le espetó con un fuerte insulto: