El 13 de mayo de 1950 se celebró en Silverstone la primera carrera oficial de Fórmula 1, un evento que sentó las bases de un deporte que hoy mueve millones de euros y congrega a espectadores de todo el mundo. La prueba fue presidida por la Reina Isabel II y contó con la presencia de destacados pilotos como Giuseppe Farina, que se alzó con la victoria conduciendo un Alfa Romeo.
Hace exactamente 75 años, en un día soleado del 13 de mayo de 1950, el mundo del automovilismo dio un paso histórico al celebrar en Silverstone, en Reino Unido, la primera carrera del Campeonato Mundial de Fórmula 1.
La competencia atrajo a veintiún coches y veintitrés pilotos, quienes se enfrentaron en un circuito que, en esos tiempos, era un antiguo aeródromo utilizado como pista de carreras desde hacía tres años.
Este evento no solo fue la primera carrera del campeonato, sino que además marcó el inicio de una tradición que actualmente genera miles de millones de euros en ingresos y mueve a millones de aficionados en todo el planeta.
En aquella ocasión, la presencia de la realeza, con la Reina Isabel II y la Princesa Margarita, hizo que la carrera tuviera un carácter especial, siendo la primera y última vez que un monarca en funciones presidió un evento de Fórmula 1 en Silverstone.
La prueba se disputó a lo largo de 70 vueltas en un circuito que hoy en día sigue siendo uno de los más emblemáticos de la historia de la Fórmula 1.
Giuseppe Farina, piloto italiano a bordo de un Alfa Romeo, logró coronarse campeón tras invertir 2 horas, 13 minutos, y 23 segundos en completar la carrera, con una velocidad media de aproximadamente 146,4 km/h.
En aquel tiempo, el premio para el ganador fue de 500 libras esterlinas, equivalentes a unos 18,000 euros actuales ajustados por inflación.
El podio fue completado por Luigi Fagioli, en segunda posición, y por Reg Parnell, en tercera, este último a pesar de haber sufrido un choque con una liebre durante la carrera.
Entre los participantes también figuró Juan Manuel Fangio, quien representó a América del Sur; en aquella época, el piloto argentino todavía comenzaba a construir su leyenda, que más tarde conquistaría cinco títulos mundiales.
Es importante señalar que la carrera de 1950 no fue solo un evento deportivo, sino que también simbolizó el nacimiento de un deporte que con el tiempo se convertiría en uno de los mayores espectáculos del mundo.
La primera temporada, integrada por siete carreras en lugares como Mónaco, Indianápolis, Suiza, Bélgica, Francia e Italia, culminó con Farina coronándose como campeón del mundo, seguido por Fangio, que conquistaría cinco títulos en los años siguientes.
Desde aquella primera edición, Ferrari se consolidó como la escudería más exitosa, logrando 16 campeonatos de constructores y 15 de pilotos hasta 2024, haciendo que su historia esté estrechamente vinculada a la evolución de la Fórmula 1.
En la actualidad, la carrera en Silverstone se ha convertido en uno de los eventos más importantes del calendario, con 58 ediciones disputadas desde 1950 y un público que supera las 350,000 personas en cada edición.
El interés mundial en la F1 ha llevado a que en 2024, el deporte genere una facturación de aproximadamente 3,48 mil millones de euros, demostrando su impacto económico y social.
La historia de la Fórmula 1 comenzó en aquel día soleado en Silverstone, y a lo largo de los años ha evolucionado para convertirse en un fenómeno global que combina innovación tecnológica, talento deportivo y pasión de millones de aficionados.
La pista del centro de Inglaterra continúa siendo un símbolo de la historia y el desarrollo de uno de los deportes más emocionantes del planeta.