El joven piloto Jack Doohan lidia con la presión de su equipo, Alpine, tras un accidente en el GP de Japón que pone en duda su futuro en la Fórmula 1.
La tensión se siente en el paddock, y Jack Doohan es consciente de ello. Desde antes de debutar como piloto titular de Alpine, ha estado durante dos años en la sombra de Pierre Gasly y Esteban Ocon como piloto reserva del equipo francés.
La presión, sin embargo, no solo proviene del entorno competitivo, sino que también parece provenir del propio equipo. Flavio Briatore, una figura prominente asociada a Alpine, ha insinuado en varias ocasiones que Doohan podría ser reemplazado por el argentino Franco Colapinto, generando aún más incertidumbre sobre su futuro.
El reciente accidente en la segunda práctica del Gran Premio de Japón, que resultó en costosas reparaciones, intensificó la presión sobre el joven piloto.
Oliver Oakes, jefe de equipo, atribuyó el incidente a un 'error humano', dejando a Doohan en una posición vulnerable. Después de no necesitar pasar por el corralito de prensa tras el accidente, Doohan tuvo que lidiar con su desempeño en la clasificación, donde no logró avanzar a la Q3, repitiendo un patrón que ya había experimentado en China y sucediendo a su vez una mejora en Australia donde sí logró pasar a la Q2.
Al ser interrogado por los periodistas sobre la situación del DRS en su auto, Doohan prefirió no entrar en polémicas, afirmando que prefería dejar el tema atrás y enfocarse en el futuro.
'Para ser honesto, preferiría no tocar ese tema y simplemente dejarlo en el pasado y mirar hacia mañana', comentó durante una entrevista con Sky Sports F1, una señal clara de que la presión sobre él es significativa.
Este accidente, aunque desafortunado, ha suscitado muchas preguntas sobre la destreza de Doohan como piloto. La telemetría mostró que en su primera vuelta durante la práctica, actuó correctamente al cerrar el DRS al frenar, pero en su segunda vuelta no lo hizo, permitiendo que el sistema se quedara activo cuando debería haberlo desactivado antes de tomar la curva 1.
La falta de control en esas condiciones generó un choque que, a pesar de ser espectacular, pudo haber tenido consecuencias mucho más graves.
Oakes reconoció la gravedad del incidente al declarar que era un error de juicio no haber cerrado el DRS antes de entrar en la curva. Afortunadamente, Doohan salió ileso del choque, lo cual es un alivio para el equipo. A pesar de haber tenido un día difícil el viernes, el piloto australiano se centró en recuperar el tiempo perdido durante la práctica y acumuló 15 vueltas en la tercera sesión, terminando en una posición modesta, pero aún por debajo de sus rivales.
Además, el Gran Premio de Japón ha enfrentado otros problemas, incluyendo múltiples banderas rojas debido a la preocupación por la seguridad tras la aparición de pequeños incendios en el pasto seco alrededor de la pista, resaltando los desafíos adicionales enfrentados por los equipos y pilotos.
Históricamente, este evento se ha celebrado desde 1976, pero circunstancias recientes han hecho que la carrera presente más dificultades. En este contexto, la actuación de Doohan se vuelve crucial mientras el equipo considera su futuro en un deporte altamente competitivo. La constante amenaza de la llegada de Colapinto al equipo de Alpine podría ser un recordatorio de que la Fórmula 1 es a menudo un entorno cruel, donde el rendimiento es todo.