El piloto australiano Jack Doohan protagonizó varias salidas de pista en Suzuka durante los tests de la categoría Super Fórmula, poniendo en duda su continuidad en los próximos eventos. La serie de accidentes ocurridos en tres días consecutivos revela los desafíos que enfrenta en su adaptación al circuito japonés.

El circuito de Suzuka, uno de los más emblemáticos y desafiantes del automovilismo mundial, volvió a ser escenario de incidentes que captaron la atención de los aficionados y expertos del deporte.

Este trazado, conocido por su historia llena de batallas legendarias como las protagonizadas por Ayrton Senna y Alain Prost, se ha consolidado también como un territorio donde algunos pilotos enfrentan obstáculos más allá de la competencia pura.

Durante los últimos días, el joven piloto australiano Jack Doohan, actualmente prueba en las categorías de fórmula en Japón, fue protagonista de una serie de accidentes en la pista.

Tras haber sido reemplazado por Franco Colapinto en Alpine en la recta final de la temporada de Fórmula 1, Doohan participó en las pruebas de postemporada del Campeonato de Súper Fórmula Japonesa, una de las categorías más exigentes del mundo de motor, donde compartió pista con pilotos experimentados como Sacha Fenestraz.

La actividad en Suzuka incluía varias sesiones distribuidas a lo largo de tres días, y las imágenes de las pruebas reflejaron un patrón preocupante en la conducción del piloto, quién en cada una de sus salidas sufrió percances en la curva Degner, famosa por su complejidad.

En la primera jornada, Doohan perdió el control del coche tras pisar demasiado el piano en esa curva, impactando la parte trasera de su monoplaza contra las barreras de contención.

La secuencia se repitió en el segundo día, esta vez con un choque frontal en la misma curva, y en la tercera ocasión, el viernes, el piloto terminó provocando una bandera roja que suspendió por más de diez minutos las actividades en pista.

La repetición de estos incidentes en un lapso tan corto sugiere una curva de aprendizaje aún en desarrollo para el joven de 22 años.

Desde el equipo Kondo, responsables de su coche, expresaron buenas impresiones respecto al potencial de Doohan, aunque reconocieron que la serie de accidentes había sido un punto de preocupación.

Su director, Nobuaki Atate, afirmó que "el rendimiento de Jack es notable, pero estos accidentes en Suzuka indican que todavía hay aspectos a mejorar en su manejo y adaptación al circuito.

La pista es especialmente difícil en esta época del año, con temperaturas frías y vientos fuertes, lo que complica aún más la tarea." Además, confirmó que, pese a los accidentes, lograron que el piloto regresara a pista para finalizar la última sesión y registrar un tiempo competitivo de 1 minuto 38 segundos y 350 milésimas, ubicándose en la posición número nueve entre los 14 debutantes y en el puesto 26 de la clasificación general.

Con respecto a su futuro, el equipo se mostró cauteloso y no quiso confirmar si Doohan formará parte de los próximos eventos o si su participación se verá afectada por estos incidentes.

La relación contractual con Alpine, segundo en la lista, continúa vigente para 2026, pero las lesiones en el rendimiento y los accidentes podrían influir en decisiones futuras.

Las pruebas en Suzuka, que en total sumaron 12 horas de actividad, estaban destinadas a preparar a los pilotos para la próxima temporada. La categoría volverá en febrero para los tests de pretemporada, en los días 25 y 26, en la misma pista. En esas jornadas, estará presente el argentino Sacha Fenestraz, quien quedó en la posición 18 general en estos ensayos.

Mientras tanto, Jack Doohan parece afrontar un momento de desafíos y aprendizaje en su carrera, en un circuito que ya ha sido testigo de momentos históricos en el automovilismo.

La serie de accidentes en Suzuka no solo refleja las dificultades del joven piloto, sino también el carácter exigente de uno de los trazados más emblemáticos del mundo.

La atención del mundo del motor ahora se centra en cómo responde en las próximas competencias y si logra convertir estas dificultades en una oportunidad de crecimiento profesional.